Desde hace algunos años, Estados Unidos tiene una fuerte crisis de analgésicos opioides. Entre 1999 y 2007, se registraron aproximadamente 218 muertes por sobredosis relacionadas con opioides recetados.
Los opiodes se pueden encontrar en las amapolas, flores que se utilizan para la producción de heroína.
Éstos, son medicamentos que se preescriben para tratar diversos niveles de dolor, ya que actúan de una manera más rápida, prolongada y fuerte que los analgésicos tradicionales. Los opioides son potencionalmente adictivos y pueden causar sobredosis de manera fácil.
Recientemente, la multinacional Johnson & Johnson fue demandada por el fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson. Esto debido a que se le acusa de desempeñar un papel clave en el uso desmedido de opioides de la industria farmacéutica y por participar en una campaña engañosa.
“Los opioides han destruido a las familias de Washington, han sobrecargado nuestro sistema de atención médica y han provocado una epidemia de adicción que estamos luchando por contener“, dijo Ferguson.
“Johnson & Johnson debe responsabilizarse del daño causado”, añadió
En la demanda, se asegura que Johnson & Johnson, uno de los mayores proveedores de las materias primas utilizadas para producir analgésicos opioides, comercializó durante mucho tiempo estas sustancias en dosis altas, sin evidencia documentada de su efectividad e ignorando los riesgos de tales medicamentos.
Cifras de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) —considerada la principal agencia de salud de EE.UU—, muestran que Virginia Occidental tuvo la tasa más alta de muertes por sobredosis de drogas en el país: 57,3 muertes por cada 100 mil personas en 2017, más del doble del promedio nacional (21,7).
Cabe mencionar que entre las medidas que se tomaron hace algunos meses, fue condenar a la farmacéutica multinacional Johnson & Johnson, por haber promocionado y vendido calmantes de forma irresponsable. A pesar de eso, hay una nueva acusación.
Fergurson dice que Johnson & Johnson junto con sus subsidiarias, incrementaron la epidemia de opioides en Washington.
De acuerdo con el fiscal, la campaña convenció a médicos y al público de que sus medicamentos son efectivos para tratar el dolor crónico y tienen un bajo riesgo de adicción.
Además de utilizar ingredientes activos procesados para producir sus propios opioides, Ferguson explicó que Johnson & Johnson vendió estas sustancias a otros fabricantes importantes para usarlos en sus propios medicamentos. Esas compañías son, entre otras, Purdue Pharma y Teva. Los ingredientes se usaron para fabricar oxicodona, hidrocodona, fentanilo, naloxona y otros medicamentos.
572 millones de dólares de multa a Johnson & Johnson
El juez Thad Balkman declaró culpable a la farmacéutica, y la señaló de contribuir a la epidemia de opioides.
«Johnson & Johnson subestimó los peligros y sobreestimó los beneficios de los opioides en sus calmantes para el dolor».
No obstante, el juez dijo que la empresa ha difundido «falsas, inexactas y peligrosas campañas de marketing, las cuales han causado un incremento en las tasas de adicción, muertes por sobredosis y nacimiento de bebés expuestos a los opioides».
La Fiscalía General del Estado de Oklahoma, solicitó el pago de 17 mil millones de dólares a Johnson & Johnson para implementar acciones contra la epidemia de opioides, la cual tomará aproximadamente 20 años en ser abatida.
De acuerdo con el diario The New York Times, Sabrina Strong, abogada de Johnson & Johnson, dijo que se tienen las bases suficientes para apelar y hacer que se elimine la sentencia.
Este es el primer juicio llevado a cabo por gobiernos o entidades públicas en el caso de responsabilidad en la epidemia de opioides.
Sin embargo, de acuerdo con la Fiscalía de Oklahoma, existen más de mil 600 demandas similares pendientes de resolución en todo el país.
«Hemos demostrado que J&J fue la causa principal de esta crisis de opioides«, dijo Brad Beckworth, el abogado principal del estado.
Johnson & Johnson ganó miles de millones de dólares en un período de 20 años. Siempre ha negado la responsabilidad y, al mismo tiempo, dice que quiere marcar la diferencia para resolver este problema.
Brad Beckworth, el abogado principal del estado.
Este caso fue seguido de cerca por más de 20 docenas de fabricantes, distribuidores y minoristas de opioides que enfrentan más de 2 mil demandas similares en todo el país.