El informático estadounidense Tim Cook es el técnico de los técnicos, es un fanático de cosas como el desarrollo de aplicaciones, hasta un punto que nos desconcierta a la mayoría de nosotros. Pero también tiene cabeza para los negocios, y es partidario de facilitar el desarrollo tecnológico. ¿Un ejemplo? Shine, una estrella reciente en el ámbito de las aplicaciones de salud mental.
De acuerdo con Inc.com, Cook pasó un tiempo con los creadores de la aplicación recientemente, y luego compartió su experiencia en una entrevista publicada en Bustle. Lo que destacó no fue solo el crecimiento meteórico de Shine en un momento en el que la salud mental es un tema de máxima importancia para la sociedad, ni tampoco la atención y los elogios que Apple dio a los creadores.
Fue la conversación en torno a la salud mental que inevitablemente surgió de ese encuentro.
Crisis de salud mental
En la entrevista de Bustle, Cook señaló algo fundamental para nuestro enfoque colectivo de la salud mental que necesita atención.
Shine ha hecho un trabajo increíble, reuniendo a la comunidad y uniendo una serie de cosas diferentes que harán que el cambio sea de naturaleza sistémica en lugar de un eslogan.
Tim Cook.
Esa es la verdadera clave aquí: No intentar resolver un problema complejo y lleno de matices con frases hechas. Tampoco, irónicamente, la solución es una sola aplicación, incluso una tan buena como Shine.
La solución debe ser primero de las personas y sistémica, que debe comenzar en la cima.
Tim Cook.
El comienzo es el debate. Las fundadoras de Shine, Naomi Hirabayashi y Marah Lidey, ponen mucho énfasis en «predicar con el ejemplo», haciendo saber a sus empleados que hablar de salud mental en el lugar de trabajo es un punto de partida fundamental.
Tim Cook está de acuerdo, y ha dicho que él también comparte muchos de sus problemas libremente.
Imagina: Si otros líderes empresariales siguieran su ejemplo, el estigma que actualmente rodea a los problemas de salud mental desaparecería. Y entonces, podríamos empezar, sistemáticamente, a hacer cambios que mejoren nuestro bienestar individual y colectivo.
La solución a nuestra crisis de salud mental no se encontrará en las redes sociales, las aplicaciones o la tecnología. Puede que ayuden, pero la solución debe estar donde el problema tiene sus raíces: en nosotros.
Es un juego largo, que comienza abriendo la puerta a una conversación sin estigmas sobre lo que nos aflige, una evaluación sincera de lo que desencadena nuestros problemas y un enfoque reflexivo y sistémico para la curación.
Como dijo el propio Cook, no se encontrará en los eslóganes. Y no se encontrará únicamente en la tecnología.
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