Por: Amerigo Incalcaterra, consultor Internacional. Ex Representante de Naciones Unidas para los Derechos Humanos
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La decisión de la Secretaria de Economía de suspender de forma inmediata la comercialización de diversos productos por no cumplir las Normas Oficiales Mexicanas[1], pone de manifiesto la importancia de los principios de sostenibilidad que las empresas adoptan y promocionan en sus informes.
El 13 de octubre, la Secretaria de Economía retiro de la comercialización de más de 20 productos denominados como quesos y 2 productos denominados como yogurt natural de 19 marcas, multándolas por infringir la Ley de Infraestructura de Calidad. La decisión se basó en que “la comercialización se ha llevado a cabo en perjuicio y con información que puede inducir al engaño a los consumidores”[2].
De la misma manera que hay que repudiar este tipo de inconductas empresariales, también hay que analizar en profundidad el compromiso de las empresas en la responsabilidad social empresarial, la sostenibilidad y la sustentabilidad. Es común ver como las empresas anuncian en sus páginas todo lo que han hecho en estas materias para ser consideradas empresas socialmente responsables, preocupadas por el medio ambiente y por su compromiso con la sociedad.
Pues bien, tal vez no todo lo que leemos en los informes de las empresas sea del todo cierto y correcto, un ejemplo de ello es lo que ha sucedido con estas empresas. Por eso, es importante revisar conceptos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), Sustentabilidad y Sostenibilidad.
Según el CEMEFI : “La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es inherente a la empresa, recientemente se ha convertido en una nueva forma de gestión y de hacer negocios, en la cual la empresa se ocupa de que sus operaciones sean sustentables en lo económico, lo social y lo ambiental, reconociendo los intereses de los distintos grupos con los que se relaciona y buscando la preservación del medio ambiente y la sustentabilidad de las generaciones futuras. Es una visión de negocios que integra el respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medioambiente con la gestión misma de la empresa, independientemente de los productos o servicios que ésta ofrece, del sector al que pertenece, de su tamaño o nacionalidad”.[3]
Por otra parte, por sostenibilidad y sustentabilidad[4] empresarial lo que las empresas deberían perseguir es su éxito poniendo como meta el bienestar de sus empleados, la calidad de sus productos o servicios, el origen de sus insumos, el impacto ambiental social, político y económico de su actividad y el desarrollo social y económico del país donde opera.
Sin duda alguna, hay que tomar muy en serio estos conceptos y no llenar con palabras vacías los informes de responsabilidad y/o sustentabilidad y sostenibilidad que las empresas comparten a sus inversores o clientes. No es cumplir por cumplir, es darse cuenta de la gran responsabilidad que se asume cuando se describe la responsabilidad social como meta para hacer negocios.
Al revisar las páginas webs y los informes de las empresas cuestionadas por la Secretaria de Economía, se puede leer como las empresas describen sus compromisos tales como: fomentar un ambiente de negocios responsable y ético, comprometido con la comunidad y con el medio ambiente; ofrecer información clara, accesible y completa a los consumidores y clientes, o informando con sentido de responsabilidad social principios de honradez y transparencia, que pudieran inducir a una interpretación errónea de las características de los productos. Lo anterior,entre muchas otras menciones de compromiso con la sociedad y el medio ambiente. Sin mencionar el catálogo de Objetivo de Desarrollo Sustentable que supuestamente cumplen en la implementación de las operaciones comerciales.
Aquí es primordial recordar el principio 11 de los Principios Rectores de Naciones Unidas para las Empresas sobre los Derechos Humanos: Las empresas deben respetar los derechos humanos. Eso significa que deben abstenerse de infringir los derechos humanos de terceros y hacer frente a las consecuencias negativas sobre los derechos humanos en las que tengan alguna participación”[5].
Hacer frente a las consecuencias negativas sobre los derechos humanos implica tomar las medidas adecuadas para prevenirlas, mitigarlas y, en su caso, remediarlas.
Para cumplir con esta responsabilidad de respetar los derechos humanos, las empresas deben contar con un compromiso político de respetar los derechos humanos. Este compromiso debe ser aprobado al más alto nivel directivo de la empresa y basarse en un asesoramiento especializado interno y/o externo.
Ahora bien, el error común de las empresas es realizar un diagnóstico de las fortalezas y debilidades exclusivamente con recursos internos, y normalmente son las direcciones o gerencias de recursos humanos las que se encargan. El error es que no acuden al apoyo experto externo que permita hacer un diagnóstico independiente y autónomo y por ende hacer recomendaciones ajustada a la realidad sin presiones internas por los resultados.
Las empresas tienen en los Principios Rectores de Naciones Unidas una clara guía práctica para seguir y transformarse en reales empresas socialmente responsables, sostenibles y sustentables.
Volverse empresa socialmente responsable es una actividad continua y constante que tiene que estar sometida a evaluaciones y correcciones. Solo así, la sociedad podrá beneficiarse de la actividad empresarial para enfrentar los retos que la humanidad requiere.
[1] https://www.gob.mx/salud/en/documentos/normas-oficiales-mexicanas-9705
[2] https://www.gob.mx/se/prensa/economia-ordena-suspension-inmediata-de-la-comercializacion-de-productos-denominados-como-queso-y-yogurt-natural-que-incumplen-con-noms-254699
[3] https://www.cemefi.org/esr/images/stories/pdf/esr/concepto_esr.pdf
[4] https://www.cepal.org/cgi-bin/getProd.asp?xml=/publicaciones/xml/0/4490/P4490.xml
[5] https://www.ohchr.org/documents/publications/GuidingprinciplesBusinesshr_sp.pdf