Expertos en generación de electricidad mediante energías renovables criticaron la propuesta de diputados para poner un impuesto de 6 por ciento a esta actividad.
Afirmaron que de prosperar la iniciativa se corre el riesgo de generar un impacto negativo en los planes de expansión del sector.
En la iniciativa que presentó el diputado Carol Antonio Altamirano, representante del PRD, el dinero recaudado iría a Fideicomisos estatales para que se traduzcan en ingresos para las Entidades.
Este gravamen aplicaría para todas las formas de generación renovable que aprovechan el sol, agua, viento, calor interno de la tierra y la fuerza del mar.
«Están obligadas al pago del impuesto federal sobre la producción de energía eléctrica proveniente de energías renovables las personas físicas y morales que realicen actividades de generación y producción, de energías renovables para su enajenación a la CFE y su incorporación al sistema de energía eléctrica o su exportación», refirió la iniciativa en sus tercero y primer artículos, respectivamente.
Leopoldo Rodríguez Olivé, consejero de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) refirió que México, a diferencia de otros Países, no tienen ningún subsidio para las energías y, aunque existen incentivos, éstos apenas son útiles para ser competitivos.
En el caso de la energía eólica, en particular, el precio por kilowatt-hora generado es apenas más barato que las tecnologías convencionales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y por ello son considerados como opción viable.
«Un impuesto del 6 por ciento significa menos rentabilidad para los proyectos. Ponerle un impuesto, en lugar de incentivar, sería darle un golpe seco a las energías renovables», refirió el especialista.
Isabel Studer, directora fundadora del Instituto Global para la Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey calificó esta propuesta como retrógrada pues va contra las recomendaciones de organismos internacionales como el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de promover estas tecnologías.
Fuente: Reforma