• Tiene 35 kilómetros de extensión; amenaza contaminar cadena alimenticia.
• Para la NOAA, la mayor parte del petróleo se había «evaporado».
• Transocean acusa a BP de ocultar informes para aclarar derrame.
Una columna invisible de petróleo de 35 kilómetros yace bajo la superficie del Golfo de México, donde permanecerá por meses o años tras el derrame causado por la explosión el 20 de abril de la plataforma Deepwater Horizon que perforó el pozo Macondo de British Petroleum, confirmó una investigación independiente al advertir el peligro a largo plazo que representa para el medio ambiente.
Pese a que el presidente Barack Obama afirmó a principios de mes que la lucha contra el derrame de unos 4.9 millones de barriles de crudo estaba «cerca del final», mientras que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) sostuvo que la mayor parte del petróleo se evaporó, dispersó, quemó, fue recuperada o devorada por bacterias, un estudio de la Institución Oceanográfica Woods Hole de Massachusetts explicó que la fuga a dos kilómetros de profundidad se desintegra lentamente a 4.5 grados, la décima parte del ritmo que lleva en la superficie, donde la temperatura es más alta.
Al comentar la investigación, Monty Graham, científico del Laboratorio Marino de la isla Dauphin (Alabama), aseguró que «deberíamos estar preocupados de que el material -alrededor de 42 millones de galones de crudo- esté a la deriva por quién sabe cuánto tiempo. Dice meses en el documento, pero probablemente lo seguiremos durante años».
La columna o penacho de crudo, formada por partículas inodoras e invisibles para el ojo humano, se ubicó a unos cinco kilómetros del pozo -a 75 kilómetros de la costa de Luisiana- y se extiende por más de 20 kilómetros al suroeste, con desplazamiento de seis kilómetros diarios. La profundidad en que se halla no es el hábitat de algunas de las especies más conocidas del Golfo, como pargo, atún y macarela, pero en cambio puede contaminar crustáceos y peces más pequeños que migran hacia la superficie y son alimento de especies mayores y mamíferos, afectando la cadena alimenticia.
Dispersante químico
Chris Reddy, especialista de Woods Hole, indicó que se ignora por qué la columna se formó a esa profundidad, aunque hay tres factores: Agua fría, la forma en que se fugó el crudo y el vertido de 1.8 millones de galones del dispersante químico Corexit, para degradarlo antes de que emergiera a la superficie, donde la «mancha negra» habría sido más notoria y amenazante para las actividades productivas.
En tanto, el almirante Thad Allen, coordinador de la respuesta gubernamental al desastre, indicó que BP postergó hasta septiembre el sellado definitivo del pozo, que la firma logró recubrir a finales de julio.
Por su lado, Transocean, la compañía que rentaba la plataforma Deepwater Horizon a BP, denunció en una carta a los abogados de la petrolera, al gobierno estadounidense y a la comisión «independiente» nombrada por Obama para indagar la catástrofe, que su dirección retiene información clave para determinar sus causas.
El demócrata Edward Markey, titular del Subcomité de Energía y Medio Ambiente de la Cámara de Representantes, resaltó que su equipo también ha chocado con la cerrazón de BP, que exigió a Transocean e investigadores legislativos un «acuerdo de confidencialidad».
Fuente: El Financiero; Internacional, p. 24
Publicada: 20 de agosto 2010