En teoría, las mujeres en México tienen derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos, tales como respeto a la integridad física, psíquica y moral, a la libertad, a la seguridad, entre muchos otros. Pero en la práctica ¿cuál es la realidad?, ¿en verdad se respetan todos los derechos?
Lamentablemente para muchos sectores, incluso de la misma región, la realidad es otra, y las mujeres se encuentran en su vida con diversas limitantes que entorpecen su crecimiento personal, profesional y hasta educativo, viviendo una lucha por hacer valer sus derechos, cuando es una lucha que no debería de existir.
El derecho de las mujeres a una vida libre de violencia incluye el derecho a quedar exentas de toda forma de discriminación. Cabe señalar que no se considera discriminación la aplicación de medidas especiales de carácter temporal que busquen combatir las desigualdades existentes entre hombres y mujeres.
Para poder avanzar en temas de equidad y erradicar la discriminación de este y otros sectores poblacionales, es necesario exponer los principales problemas y situaciones que detienen el desarrollo cultural.
Con este propósito, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), creó la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (ENADIS), en la cual, entre otros temas, se presenta la percepción de diversos grupos de la sociedad, en este caso mujeres, en cuanto a las limitantes que enfrentan en su día a día teniendo como resultado lo siguiente:
Dos de cada diez mujeres consideran que el principal problema de las mujeres es la falta de empleo seguido por los problemas relacionados con la inseguridad, abuso, acoso, maltrato y violencia. Con porcentajes muy bajos aparecen los problemas relacionados con la salud.
En ciudades como Querétaro, México y Toluca, los problemas relacionados con el empleo son los que en mayor medida perciben las mujeres. Y en ciudades como Monterrey, Ciudad Juárez y Tijuana, los problemas más graves se relacionan a la delincuencia e inseguridad.
Tres de cada diez mujeres pide permiso o avisa para decidir por quién votar; y cuatro de cada diez pide permiso o avisa para utilizar anticonceptivos.
A medida que aumenta el ingreso, aumenta también la tendencia a no pedir permiso ni avisar para usar anticonceptivos.
Esta es solo una muestra del largo camino que nos falta recorrer como país y como sociedad para poder respetar los derechos de todas las mujeres y ciudadanos por igual, y que cada cierto periodo de tiempo la brecha que existe entre teoría y práctica en términos de discriminación disminuya.
Toda la información es muy valiosa, y siempre stoy buscandso información sobre equidad y como y en que forma se educa el Machismo».
Si pidiera sugerme alguna bibliografía.
Gracias