De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la parálisis cerebral es la principal causa de discapacidad motriz en la infancia. Los trastornos espásticos del movimiento impiden que niñas y niños puedan realizar actividades cotidianas, hay quienes incluso no pueden caminar.
Por ello, se han desarrollado tratamientos de terapia física temprana que, con la ayuda de sustancias como la toxina botulínica, podrían mejorar el desarrollo muscular de las y los infantes. A esto se le suman las rehabilitaciones, aunque es poco probable que quienes padecen una condición aguda pueden siquiera sostenerse.
En este sentido, Marsi Bionics, una empresa de tecnología española, desarrolló un robot que ayuda a niñas y niños con parálisis cerebral a incorporarse y caminar. Denominado exoesqueleto, esta tecnología ha llegado recientemente a nuestro continente, gracias a la intervención de Fundación Gigante, quien junto a otros aliados, lo ha puesto a disposición de pequeñas y pequeños de APAC, I.A.P. Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral, una institución de asistencia privada enfocada a ayudar a infantes con parálisis y sus familias.