Recientemente, una iniciativa de Reforma en materia de combustibles y energéticos propuesta por el presidente de nuestro país, fue rechazada, debido a que los legisladores la consideraron retrógrada, sobre todo en materia ambiental. Destacando que la normativa actual sí da prioridad a la energía limpia en México.
Las fuentes limpias son un gran aliado en el camino hacia la descarbonización y el propósito de no elevar el calentamiento del planeta más de 1.5ºC, por lo que se requiere que todas las naciones adopten este tipo de producción energética. Y aunque México se ha comprometido a dichas metas (forma parte del Acuerdo de París), el gobierno sigue apoyando a los combustibles fósiles.
Cabe señalar que la energía limpia en México tiene un gran potencial, esto debido a su territorio y recursos. Incluso, como señala Greenpeace, dada esta capacidad las fuentes renovables podrían darle la independencia energética al país para satisfacer las necesidades de la población.