Se dice que la Navidad es la época más maravillosa del año. Pero muchos regalos no deseados y los montones de cintas y papel de regalo que quedan al final, dan cuenta de que también es una de las festividades más derrochadoras.
En una encuesta de 2021 realizada por el IBM Institute for Business Value se encontró que el 93% de los encuestados globales cambió su opinión sobre la sostenibilidad como resultado de la pandemia de la COVID-19, y en una más reciente, de principios de 2022, se encontró que la sostenibilidad ambiental es más importante para ellos hoy de lo que era un año antes. ¿Pero qué tan cierto es esto en relación con el impacto ambiental de la navidad pasada?
El consumismo al acecho
Es un hecho que las personas tienen la intención de ser más responsables con sus compras y hábitos de consumo. De acuerdo con los datos de IBM, hoy en día, más de 2 de cada 3 encuestados globales dicen que los problemas ambientales son significativamente importantes para ellos personalmente.
Una porción similar de personas se enfoca en cuestiones de responsabilidad social, con aproximadamente 3 de cada 4 consumidores que dicen que el acceso a la educación y garantizar una buena salud y bienestar son aspectos importantes para ellos. El 72% dijo lo mismo respecto a acabar con la pobreza y el hambre.
Esta alineación habla de la realidad de lograr objetivos sociales y ambientales. La buena salud no es posible sin agua limpia, y no se puede proteger la naturaleza sin abordar también la pobreza. Sin embargo, varios estudios en las últimas semanas indican que el fantasma de las Navidades pasadas sigue acechando, al menos en lo que respecta a la generación de residuos.
Impacto ambiental de Navidad, en números
De acuerdo con Allison Ogden-Newton, CEO de Keep Britain Tidy, una organización benéfica ambiental independiente con sede en el Reino Unido, la Navidad no solo es una época para las familias y las festividades, también es la temporada en que más se producen residuos, principalmente a través de los envases.
Lo cierto es que muchos de estos residuos y obsequios terminan con demasiada frecuencia en un vertedero, tirados en la basura, quemados o en un conjunto de resultados desastrosos con consecuencias devastadoras para las personas y el planeta.
Pero, si aún crees que se exagera cuando se habla del impacto ambiental de Navidad, echa ojo a los siguientes datos del daño de las celebraciones navideñas en Reino Unido.
- Los británicos compran 227 mil millas de papel de regalo cada año. Podríamos envolver la isla de Guernsey con esta cantidad de papel. Además, la mayoría no se recicla, ya que contiene brillantina y/o se ha pegado con cinta adhesiva.
- 42 millones de libras esterlinas de regalos de Navidad no deseados van al vertedero cada año en el Reino Unido.
- Más de 40 millones de galletas navideñas se tiran a la basura el día 25, junto con los regalos del 99% de ellos.
- Se tiran a la basura cerca de 30 mil toneladas de tarjetas de Navidad cada año, lo que equivale a 2.8 millones de libras esterlinas de costes de vertedero.
Desperdicios de comida en Navidad
El desperdicio de alimentos es un problema importante en el Reino Unido. Para entender lo que se define como ‘desperdicio de alimentos’, se refiere a los alimentos aptos para el consumo humano que se dejan sin comer, sin usar o desechados, ya sea después de que se hayan conservado más allá de su fecha de caducidad o se hayan echado a perder.
Además de las implicaciones financieras y la realidad de que los afectados por la pobreza pasan hambre, el desperdicio de alimentos abre muchos agujeros en nuestro planeta. Según el Programa de Acción de Residuos y Recursos de la organización benéfica (WRAP), estos residuos estarían asociados con más de 25 millones de toneladas de emisiones de Gases de Efecto Invernadero, responsables del cambio climático.
Aquí te mostramos algunos datos alarmantes sobre el impacto ambiental de Navidad, en cuanto al desperdicio de alimentos en Reino Unido:
- Los artículos desperdiciados incluyen 5 millones de postres navideños, 74 millones de pasteles de carne picada y carne de pavo equivalente a 2 millones de aves enteras.
- Anualmente, los hogares del Reino Unido desperdician tantas papas que producirían suficientes asados para la cena de Navidad de toda la población, 48 veces más.
- Cada año se utilizan 300 millones de vasos y popotes de plástico en las fiestas de Navidad en el Reino Unido.
- Se envasan 2,164 toneladas de papel de aluminio cada Navidad.
Todo esto podría indicar que celebrar festividades como la Navidad sin causar un daño ambiental es imposible, no obstante, actualmente existen muchas formas de cambiar esta realidad.
Navidad responsable socialmente
Cuando hablamos de tener una navidad con Responsabilidad Social (RS), nos referimos a ser más conscientes de nuestras acciones. Pero también requiere un compromiso de las marcas para seguir impulsando esta conciencia ambiental y de consumo.
La campaña navideña Give a Damn de Patagonia representa a su marca en su forma más auténtica, promoviendo la sostenibilidad y la reutilización con sus prendas. Puesto que la exitosa marca de ropa para actividades al aire libre ha creado una guía navideña para sus compradores, enfocándose en dar un regalo que durará toda la vida.
Y, si bien la Navidad es el momento perfecto para mostrar amor y amabilidad desinteresados, las marcas en el futuro deben implementar pensamientos y procesos conscientes en sus negocios, asegurándose de que retribuir a la comunidad no sea solo algo para explotar una vez al año.