Para una marca de ropa, que sus oficinas aparezcan en un sitio web popular es una excelente noticia, pero hasta en esta situación ideal para el marketing algo puede salir mal desde el punto de vista de la RSE y la reputación. Eso le acaba de ocurrir a la marca Lilly Pulitzer, que está inmersa en una crisis por un pequeño detalle que resultó ser muy importante.
Después de todo, las frases «Tan solo es otro día de ser gorda, blanca y horrible. Tal vez deberías suicidarte» y «Deja eso, cara de carbohidrato» no son nada agradables, y menos viniendo de una marca que acaba de lanzar una línea para mujeres de tallas extras.
Estas palabras eran parte de dos ilustraciones que se encontraban pegadas en una de las paredes de la sede de Lilly Pulitzer. Cuando el sitio web The Cut publicó fotografías de las instalaciones, los lectores las notaron y no tardaron en alzar la voz.
Como señala Newsweek, la empresa se hizo famosa en los años cincuenta por su «vestido shift», el cual escondía el estómago y era considerado muy favorecedor. Actualmente, confecciona prendas hasta la talla 14 estadounidense, al igual que la mayoría de las marcas de ropa. Pero este 2015 lanzó una colaboración con Target que incluyó tallas extras y fue muy exitosa, vendiéndose casi enseguida.
Las ilustraciones, por lo tanto, molestaron a las clientas que hicieron ganar tanto dinero a la empresa y que ahora se sienten ofendidas. Como respuesta, Jane Schoeborn, VP de comunicaciones creativas en Lilly Pulitzer, le dijo a Mashable que las ilustraciones «fueron el trabajo de un individuo y fueron pegadas en su área de trabajo personal. Somos un empleador que anima a las personas a decorar su propio espacio, pero también somos una empresa dominada por mujeres y estas imágenes no representan nuestros valores.» Un texto similar se añadió a la fotografía en The Cut.
Tal vez las consumidoras perdonarían a la empresa si tuviera una historia de inclusión, pero Lilly Pulitzer se hizo popular entre las ricas y famosas, incluyendo a Jackie Kennedy, con una reputación de ser «exclusiva». Cuando se anunció que las tallas extras de su línea para Target solo estarían disponibles en línea, muchas bloggers de moda se quejaron, y estas ilustraciones parecen confirmar que en efecto la compañía quiere el dinero de las mujeres que usan tallas grandes, pero no las apoya en realidad.
Hasta hace unos años, las mujeres que usan tallas grandes tenían que conformarse con marcas que ofrecían prendas poco atractivas y pasadas de moda, pero últimamente las compañías se han dado cuenta de que se trata de un mercado muy rentable (en 2013, la ropa de tallas extras para mujeres generó más de 16 billones de dólares en ventas), por lo que son cada vez más las casas de moda que apuestan por crear líneas para quienes no encajan en los estándares de belleza más estrictos. Lo que Lilly Pulitzer ha demostrado es que si una empresa quiere el dinero de las consumidoras, debe a cambio darles respeto.
«líneas para quienes no encajan en los estándares de belleza más estrictos. » como haces un artículo de inclusión donde aceptas que hay un estándar único de belleza. Eso esta tan mal como las fotos de las que se quejan. Falta de RSE.
Hola, Javier: «estándar de belleza» se refiere no a lo que yo como persona pienso que es bello o no, sino a lo que la sociedad considera bello en una mujer. No creo que estés en desacuerdo con que en el mundo en el que vivimos este estándar es que las mujeres más delgadas son más bellas. Para muestra solo tienes que ir a un puesto de revistas y revisar quiénes están en las portadas. Saludos.
Exactamente ese es mi punto! lo que la sociedad piensa no lo representan las revistas, ese es el mercadeo de la corriente principal, no es la realidad.
Creamos el mundo en el que creemos! Saludos!