En México la discriminación es ahora una práctica común en la sociedad, lamentablemente el 56% de los niños mexicanos cree que es «normal» discriminar.
Los motivos son: por ser mujer, por pertenecer a la comunidad LGBT, por ser adulto mayor, por tener alguna discapacidad, por ser indígena, por ser niña o por ser niño, entre otros motivos, esto de acuerdo con Alexandra Hass Paciuc, presidente de la Conapred en el marco de la tercera edición de Empower LGBT.
La discriminación es un tema estructural que influye en el crecimiento económico del país. En una encuesta realizada por Manpower, se dice que los empleadores continúan expresando que tiene problemas para cumplir sus vacantes debido a una falta de estrategias por parte del sector privado en su reclutamiento y de “cómo hacerse del mejor talento sin pasar por prejuicios ni estereotipos”.
Si sumamos personas con discapacidad, mujeres, adultos mayores, niños y niñas, homosexuales, indígenas… no son minorías, la mayoría de la población está siendo discriminada por una o varias razones, porque además, no sólo es LGBT, se es LGBT y se es mujer, o adulto mayor o niña o se tiene una discapacidad. Entonces se sufre una serie de discriminaciones”, dice la titular de la Conapred.
En el tema de inclusión para Hass no es únicamente un imperativo moral, se trata de un imperativo social y económico.
«Cuando la empresa es incluyente se ganan diversas formas de pensamiento, lo que contribuye a motivar la innovación y la creatividad para resolver problemas y tomar mejores decisiones».
Por su parte, la directora de exposiciones temporales del Museo de Memoria y Tolerancia, Linda Atach dijo que se inaugurará una exposición llamada Universo Divino, diversidad sexual e identidad de género, que tiene que tiene como objetivo generar consciencia, despertar empatía, cuestionar los estereotipos y ubicar a la diversidad sexual como parte de la diversidad humana.
La exposición está dirigida a la población homofóbica que discrimina.
Linda recordó una frase de Nelson Mandela que dice: «Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar, el amor llega mas naturalmente al corazón humano que su contrario».
