La polémica decisión de Donald Trump al no aceptar a las personas transgénero en el Ejército Estadounidense ha dado la vuelta al mundo, y es que en su cuenta de Twitter, el mandatario argumentó que:
“Nuestro ejército debe estar enfocado en la victoria decisiva y arrolladora y no se le puede imponer una carga con los tremendos costos médicos y alteraciones que implicarían los transgénero”, escribió Trump en un mensaje.
….Transgender individuals to serve in any capacity in the U.S. Military. Our military must be focused on decisive and overwhelming…..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de julio de 2017
El año pasado, Barack Obama encargó a la organización independiente Rand Corporation que realizara un estudio para analizar las implicaciones sobre permitir que las personas transgénero ingresaran abiertamente en el ejército.
En el estudio se dijo que se debe extender la investigación y el estudio acerca de la población transgénero dentro del ejército y sus necesidades médicas.
De los 1,2 millones integrantes de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, aproximadamente dos mil 450 son transgénero, esto significa el 0,2% del total.
De esos dos mil 450, se estima que cada año entre 25 y 140 se someterían a algún tratamiento médico relacionado con su proceso como terapias hormonales o cirugías.
De acuerdo con el estudio de Rand Corporation, si el sistema militar de salud extendiera sus servicios al personal transgénero, sus gastos aumentarían entre US $2.4 millones y US $8.4 millones al año.
Según el estudio, es una cantidad “extremadamente pequeña”, que representa entre el 0.038% y 0.134% de los aproximadamente US$6,000 millones que anualmente gasta el ejército activo en cuidados de la salud.
“Si el ejército de Estados Unidos decide permitir que las personas transgénero se enlisten abiertamente, el número sería probablemente una pequeña fracción del total de las fuerzas armadas, y tendría un impacto mínimo en los costos de preparación y atención médica”, concluye el estudio.
Opinión de los Republicanos
Vicky Hartzler, congresista republicana dice que esta decisión mejorará el desempeño del ejército.
“Cuando tienes una cirugía de cambio de género, no puedes desplegarte por casi 300 días y alguien tiene que tomar tu lugar”.
“Se trata de estar listo para el combate” dijo Jessi Jane Duff, una sargento retirada que sirvió durante 20 años en la marina de Estados Unidos»
“El ejército no es una organización con igualdad de oportunidades y nunca lo ha sido. Las personas que son muy altas o muy gordas, con presión alta, con pie plano, diabetes…cualquier dolencia física es algo que los descalifica. Por eso es difícil unirse al ejército, porque no queremos tener alguien que no pueda desplegarse”.
Sarah Huckabee Sanders, vocera de la Casa Blanca, hizo hincapié que la medida “está basada en una decisión militar”. “No está destinada a ser nada más que eso”, dijo.
No todos estuvieron de acuerdo con esta decisión, el senador John MacCain, quien preside el Comité de Servicios Armados del Senado, fue de los primeros en cuestionar el anuncio de Trump.
“El tuit del presidente de con respecto a los estadounidenses transgénero en el ejército, es otro ejemplo de por qué los anuncios sobre políticas no deberían hacerse a través de Twitter», escribió.
Mientras, la senadora republicana Ileana Ros-Lethinen, quien tiene un hijo transgénero, aseguró en un tuit que “ningún estadounidense, sin importar su orientación sexual o su identidad sexual, se le debería prohibir el honor + privilegio de servir a nuestra nación”.
No American, no matter their sexual orientation or gender identity, should be prohibited from honor + privilege of serving our nation #LGBT
— Ileana Ros-Lehtinen (@RosLehtinen) 26 de julio de 2017