La reciente tragedia de las personas migrantes, que murieron por asfixia dentro de la caja de un tráiler en San Antonio, Texas, abrió nuevamente la discusión sobre un antiguo y sombrío tema entre EE.UU. y México: La falta de regulación y acuerdos migratorios y la suposición errónea de que perjudican la economía de la primera nación, de acuerdo con Center on Budget and Policy Priorities.
Los migrantes han contribuido por mucho tiempo a transitar las criris ecónomicas que atraviesan los países. Básicamente, las remesas que envían —es decir, el capital que destinan a sus familiares que se encuentran en sus lugares de origen— han dado cobijo a un gran número de hogares pobres y vulnerables.
Incluso, el Banco Mundial (BM) proyecta que dentro de tres años, este tipo de ingresos superará a la ayuda exterior y la inversión extranjera directa combinadas, lo que refleja la medida en que los flujos financieros globales han sido remodelados por dicho fenómeno.
¿Cuánto dinero generan los migrantes en E.U.?
Según el Anuario de Migración y Remesas 2021 de BBVA y el Consejo Nacional de Población (Conapo) de México, el paso de México a Estados Unidos fue el principal corredor migratorio del mundo en 2020, al representar el 3.9% de la migración global.
En 2021, las detenciones de personas mexicanas en la frontera estadounidense alcanzaron cifras históricas: 70,630 arrestos, el número más alto desde 2010. Pero, eso no es todo, la llegada de habitantes latinos tiene un fuerte impacto, puesto que si la población migrante latinoamericana en Estados Unidos fuera un país, su Producto Interno Bruto (PIB) representaría el séptimo mundial, por encima del Corea del Sur, así lo señala El Economista.
Aunado a ello, la economía que ha generado en Estados Unidos supera los 2.7 billones de dólares anuales. Mientras que la fuerza laboral y las personas empleadoras migrantes han mejorado la situación salarial.
Migrantes latinos en la economía de EE.UU.
En 2019, uno de cada cinco estadounidenses era de origen latino, según la Oficina del Censo de EE.UU. y en 2060, se espera que sean uno de cada cuatro, llegando a un total de 119 millones de personas.
Con eso en mente, es difícil dudar que esta comunidad juega un rol clave en la economía de la primera potencia del mundo. Y aunque los estereotipos han manipulado la reputación sobre la población migrante latina para el trabajo, ello es falso.
Latino GDP Report señala que el 88% de la generación millennial termina la preparatoria frente a 66% de otros grupos migrantes; 48% termina la universidad, mientras que para las otras poblaciones la estimación es de 32%.
En México, más de 4.9 millones de hogares y 11.1 millones personas adultas mayores reciben remesas de sus familiares en el exterior, siendo el principal país de origen EE.UU.
Asimismo, durante la pandemia por COVID-19, y ante las expectativas de los bancos de que esto afectaría los empleos y salarios en muchos sectores que dependen de los migrantes, en 2019, estos últimos enviaron a casa un récord de 554,000 millones de dólares. México recibió en ese mismo periodo, más de 38 mil millones de dólares en remesas, solo en el mes de marzo.
Se abre una puerta para regulación de la migración… ¿o no?
Un esfuerzo de la Suprema Corte norteamericana podría revertir el desastre humanitario del programa inmigratorio «Quédate en México», el cual ha impedido el flujo migratorio. La dictaminación prevé que Joe Biden, actual mandatario, pueda rescindir del programa impuesto del ex presidente Donald Trump que obliga a ciertos solicitantes de asilo que llegan a la frontera suroeste a esperar la aprobación en México, como lo ha reportado The New York Times.
La decisión sería una victoria para la administración de Biden, que ha enfrentado múltiples desafíos legales y reveses en sus políticas de inmigración. Sin embargo, podría tener poco impacto en las personas que se les permita solicitar asilo, debido al Título 42, una regla de salud pública de emergencia que ha estado vigente desde el comienzo de la pandemia y que ha tenido un efecto mayor, evitando que muchos solicitantes permanezcan en los Estados Unidos mientras buscan protección.
Para Theresa Cardinal Brown, directora de inmigración y política transfronteriza en el Bipartisan Policy Center, la única forma de frenar la interferencia de los tribunales en las políticas de inmigración es que el Congreso apruebe leyes, en lugar de dejar que la Casa Blanca las establezca mediante órdenes ejecutivas.
En este sentido, el Congreso ha realizado cambios a la ley de inmigración desde 1986, pero no ha aprobado ninguna para legalizar a los inmigrantes indocumentados desde ese año. Lo anterior a pesar de cuánto dinero generan los migrantes en E.U.