A pesar de que la legislación en todo el mundo es cada día más estricta, todavía es común encontrar ciertos productos alimenticios que llevan un nombre en la etiqueta que no coincide con lo que está en su interior. Estas prácticas poco responsables de la industria de los alimentos pueden causar confusión entre los consumidores que no acostumbran leer las etiquetas de todo lo que consumen.
Se habla mucho sobre el greenwashing como práctica poco responsable, pero hay que recordar que también es parte de la responsabilidad social el ofrecer etiquetas claras y nombres claro que no engañen al público respecto al contenido, valor nutricional u origen de un producto, sobre todo cuando se trata de alimentos.
Recientemente, Business Insider publicó una lista de este tipo de alimentos “estafadores” que no son lo que parecen. Aquí te presentamos cinco de ellos:
Leche de soya:
La leche de soya y otras “leches vegetales”, como la de arroz o la de almendra, no contiene lactosa, el ingrediente básico de la leche de vaca, por lo que debería llamarse “bebida de soya.”
En Estados Unidos, la Federación de Productores de Leche le pidió a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) que regule el uso de la palabra “leche”, pero este organismo gubernamental todavía no se ha pronunciado de forma definitiva.
Por otro lado, también hay que ser cuidadosos respecto a estas bebidas, ya que es posible que no contengan tantos nutrientes como piensas. Una demanda reciente afirma que la leche de almendra de la marca Almond Milk solo contiene un 2% de esta semilla.
Jarabe de maple:
A menos de que pagues más por un jarabe de maple puro (que es savia de árbol de maple evaporada hasta que forma un jarabe denso), lo más seguro es que lo que le
pones a tus hot cakes no contenga nada de maple.
Las marcas como Aunt Jemima usan otro tipo de jarabe: el de maíz, junto con sabores artificiales. Las etiquetas no suelen llevar la palabra “maple”, pero es obvio por el color y la consistencia del producto que eso es lo que quieren imitar.
Sushi de cangrejo:
Cuando pides un rollo California con cangrejo, lo más probable es que obtengas surimi, una imitación de carne de este crustáceo hecha con peces molidos y que tiene una calidad nutricional menor.
Chocolate blanco:
El chocolate blanco no contiene nada de chocolate. Tal vez ya lo sabías o tal vez es una sorpresa para ti, pero de cualquier forma es verdad. Lo que sí contiene es manteca de cacao, un subproducto del grano de cacao que también se usa en cremas para el cuerpo e hidratantes para los labios.
Según la FDA, para que un producto pueda llamarse “chocolate blanco”, debe incluir al menos un 20% de manteca de cacao y tener solo 55% de azúcar añadida.
Hummus:
El hummus es una crema, originalmente hecha con puré de garbanzo, que se consume sola, como botana, o como parte de un platillo. En los últimos años ha aumentado su popularidad y han surgido en el mercado variaciones como el humus de frijoles blancos o de lentejas.
La marca Sabra, uno de los mayores fabricantes del producto, le pidió recientemente a la FDA que regule el uso de la palabra “hummus” para que solo pueda referirse a crema hecha con garbanzo, pero el organismo no ha emitido una resolución.