Si hay algo que ha hecho a Diego Luna más consciente del mundo en el que vive es el ser padre, mientras que a Ana de la Reguera lo que la inspira a cuidar el medio ambiente es poder vivir mejor.
«De alguna manera el tener hijos te hace cuestionarte cosas muy básicas como cuánta agua estás gastando o qué haces con tu basura.
«Mis hijos despertaron estos cuestionamientos porque empiezas a pensar que a ellos les faltan muchísimos años por venir y basta abrir el periódico para ver cómo nosotros nos estamos acabando el planeta», contó Luna en entrevista exclusiva.
Ambos actores acudieron ayer a la reinauguración del Urbn Hotel Condesa, un sitio que fue remodelado con elementos reciclados de materiales naturales y orgánicos, y justamente el seguir prácticas ecológicas, es algo que Ana intenta aplicar cada vez más.
«Procuro ser verde, hay ciertas cosas que no hago, como bañarme menos de 15 minutos, porque son placeres de la vida que no me quiero perder, pero sí suelo desconectar todo para ahorrar energía, apoyar a los pequeños vendedores, comprar productos locales y manejar poco.
«También busco no desperdiciar la comida, compro poquito súper porque me duele en el alma tener que tirar las cosas», platicó la veracruzana.
Ana solía frecuentar este hotel cuando ella vivía en la Condesa, por lo que incluso ahora tiene un acuerdo con el lugar, pues estos donan una parte de sus ganancias a diversas fundaciones altruistas, entre ellas la de la actriz (VeracruzANA).
«Cuando ellos vieron que venía mucho al hotel me propusieron ayudarnos mutuamente, me pareció muy lindo que apoyaran a mi fundación, pues parte del consumo, o a veces un cover especial, se dona a varias instituciones».
Entre las acciones que el actor de 31 años ha aplicado para cuidar su entorno está el reciclar la basura, cuidar el agua y hasta cambiar de auto, pues recientemente adquirió uno ecológico.
«Ahora tengo un coche híbrido y está increíble porque me di cuenta de que estoy yendo por combustible cada 15 días».
Fuente: Reforma, Gente, p. 3.
Reportero: Mariana Mijares.
Publicada: 19 de febrero de 2011.