Si bien la inclusión puede hacer sentir bien a las personas, construir una cultura inclusiva en tu empresa ofrece muchos más beneficios que solo sentimientos de calidez. En otras palabras, adoptar estas prácticas es una decisión inteligente desde el punto de vista de los negocios.
Con esto en mente, es más que claro que la inclusión es uno de los pasos que respalda a los colaboradores a prosperar, pero también es una estrategia comercial inteligente, ya que pueden contribuir al éxito y la rentabilidad de la empresa. Aquí te compartimos dos puntos clave para crear una cultura inclusiva en tu empresa, de acuerdo con B the Change.
Cultura inclusiva en 2 pasos: Impulsando la innovación y el éxito
La cultura inclusiva en el entorno empresarial es mucho más que una tendencia actual. Más allá de ser políticamente correcto, promover la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo ofrece beneficios tangibles para las empresas. Desde la mejora del desempeño hasta la retención de talento, una cultura inclusiva puede ser el motor que impulse el éxito y la innovación en tu organización.
La consultora Deloitte señala que los lugares de trabajo inclusivos tienen 6 veces más probabilidades de ser innovadores y tienen 2.3 veces más flujo de efectivo por empleado que los lugares de trabajo no inclusivos en un período de 3 años.
A medida que las organizaciones reconocen el valor intrínseco de promover una cultura inclusiva en todos los niveles, surge la necesidad de construirla. Aquí te presentamos dos pasos clave para fomentar una cultura inclusiva en tu empresa y cómo estos pasos pueden beneficiar a tu organización.
Así pueden las empresas crear una cultura inclusiva
Paso 1: Reconocer y valorar la diversidad
La construcción de una cultura inclusiva en el entorno laboral comienza con el reconocimiento y la valoración de la diversidad presente en la empresa. La diversidad abarca una amplia gama de características, incluyendo pero no limitándose a la raza, el género, la edad, la orientación sexual, la religión, las habilidades y las experiencias individuales.
Reconocer y abrazar esta diversidad es fundamental para crear un ambiente en el que todos los empleados se sientan valorados, respetados y empoderados para contribuir plenamente. Aquí hay dos pasos clave para lograrlo:
- Promover la concientización sobre la diversidad
El primer paso para fomentar una cultura inclusiva en tu empresa es promover la concientización sobre la importancia de la diversidad en el lugar de trabajo. Esto implica educar a los empleados sobre los beneficios que la diversidad aporta a la empresa y cómo enriquece la experiencia laboral de todos. Los talleres, seminarios y programas de capacitación son herramientas efectivas para sensibilizar a los empleados y brindarles información valiosa sobre la diversidad.
Los líderes y gerentes desempeñan un papel fundamental al modelar un compromiso genuino con la diversidad y alentar a otros a hacer lo mismo. Compartir historias y ejemplos que destaquen cómo la diversidad ha impulsado la innovación y el éxito en otras empresas puede inspirar a los empleados a valorar y celebrar las diferencias. La concientización sobre la diversidad no solo educa, sino que también crea una base sólida para una cultura inclusiva.
- Abordar los sesgos inconscientes
Los sesgos inconscientes son prejuicios y estereotipos que influyen en nuestras decisiones y percepciones de manera automática y sin que nos demos cuenta. Reconocer y abordar estos sesgos es esencial para crear un ambiente verdaderamente inclusivo. Los programas de entrenamiento y desarrollo personal pueden ayudar a los empleados a identificar y enfrentar sus propios sesgos, fomentando una mentalidad más abierta y equitativa.
Al crear una mayor conciencia de los sesgos y proporcionar herramientas para superarlos, la empresa está dando pasos concretos hacia una cultura inclusiva que valora a cada individuo por sus contribuciones únicas.
Paso 2: Fomentar la participación activa y la colaboración
Una vez que se ha establecido el reconocimiento y la valoración de la diversidad, es crucial fomentar la participación activa y la colaboración entre todos los miembros de la empresa. Una cultura inclusiva se construye sobre la base de la igualdad de voz y oportunidades para todos, independientemente de su origen o posición.
- Promover la comunicación abierta
La comunicación efectiva es un pilar clave de una cultura inclusiva. Es vital crear un entorno en el que todos los empleados se sientan cómodos compartiendo sus ideas, perspectivas y preocupaciones. La realización de reuniones regulares donde se anime a todos a expresar sus opiniones, preguntas y contribuciones puede ser una estrategia poderosa.
Fomentar la comunicación informal también es esencial. Los espacios de trabajo abiertos, las plataformas de comunicación en línea y las sesiones de intercambio de ideas pueden brindar oportunidades para que los empleados se conecten y colaboren en proyectos, sin importar su nivel jerárquico.
- Formar equipos diversos
La colaboración entre personas con antecedentes y experiencias diversas es un motor de innovación y éxito. Fomentar equipos de trabajo que reflejen la diversidad de la empresa es un paso clave para garantizar que se aborden desafíos desde múltiples perspectivas.
Finalmente, cuando las empresas aceptan y valoran a los empleados de diferentes orígenes en un lugar de trabajo inclusivo, cosechan recompensas en creatividad e innovación, una cultura empresarial sólida, un mejor desempeño de los empleados y mayores rendimientos económicos, entre otros.