La Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria concluyó con la propuesta de un código de conducta para defender a los pequeños agricultores.
Expertos de la FAO y del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), propusieron un código de conducta para regular el acaparamiento de tierras agrícolas por parte de estados soberanos o empresas en países pobres. Esto porque China, Arabia Saudita y Corea del Sur principalmente, llevan a cabo una agresiva política de adquisición de terrenos en naciones como Etiopía y Sudán.
Varias organizaciones no gubernamentales han denunciado que los fondos de inversión privados realizan un uso especulativo de las compras de grandes extensiones de tierra agrícola.
«Es necesaria una carta ética, luego que hemos visto cómo China compra a Africa», declaró al respecto el ministro italiano de Agricultura, Luca Zaia.
En otra dura declaración, ell propio director de FAO, Jacques Diouf, señaló que los países más desarrollados gastan 375 mil millones de dólares en subsidios a la agricultura de sus naciones y dirigen miles de millones al armamentismo.
La Cumbre puso de manifiesto una vez más, que más allá de declaraciones, lo que muchos gobiernos y grandes compañías alimenticias hacen, está muy lejos de los comportamientos socialmente responsables anhelados.
El diseño aquí mostrado es el cartel del evento; en él se ve un sandwich vacío y un palillo con la bandera de la ONU. El copy dice «Para que nadie más muera de hambre en el mundo.» Aunque como señalamos anteriormente, a veces estas declaraciones no son mas que palabras.