El rostro se le ve demacrado y la mirada delata cansancio. Sin embargo, a 10 días de haber comenzado una huelga de hambre como protesta por la indiferencia del mundo ante la hambruna en Darfur, Sudán,
Mia Farrow asegura sentirse bien.
En un video que subió a su blog, Farrow se notaba agotada, pese a que afirmaba no sentirse mal.
“Lo único es que ya no estoy saliendo de mi cuarto para nada. La intención es conservar mi energía lo más posible. Por eso, paso la mayor parte del tiempo en cama”, dice la también Embajadora de la Buena Voluntad de la ONU.
Reforma, Gente, p. 6
Click sobre la imagen para ampliar
Click sobre la imagen para ampliar