Luciana Biondo desarrolló el proyecto para que empresas regalen las cunas a sus empleados; este año, pretende vender 10,000 cunas y donar 400 a un hospital público.
A Luciana Biondo la despidieron hace dos años tras regresar de su periodo de maternidad. Pero esa experiencia negativa despertó su espíritu emprendedor y tras el despido buscó la forma de cerrar la brecha entre las empresas y sus empleadas embarazadas a través de la iniciativa Cuna de Cartón.
La emprendedora se inspiró en el modelo que creó el gobierno finlandés en 1938, que consistía en regalar una cuna de cartón a las madres que acudían a revisión médica antes de los cuatro meses de embarazo, con el objetivo de reducir la mortalidad infantil. En Finlandia fallecían 65 niños por cada 1,000 recién nacidos.
Cuna de Cartón prepara ya una producción de 10,000 cunas que colocará este año en tiendas departamentales y de autoservicios, empresas y hospitales privados a un precio de 300 pesos aproximadamente. “El objetivo es colocarlas en el mercado como las cunas más económicas”, dijo Luciana.
En septiembre del año pasado, Luciana comenzó la elaboración y adaptación de cunas de cartón de unos 70 centímetros de largo para regalarlas entre amigos y familiares. Éstas pueden funcionar para bebés de entre 0 y 6 meses de edad, y de menos de 13 kilos de peso.
Actualmente, la estrategia de Luciana es venderlas a empresas para que las regalen a sus empleados con bebés por nacer. Las cunas incluyen en su interior una pequeña colchoneta, ropa, pañales y accesorios para las madres y sus bebés.
“Tienen las propiedades de guardar calor y servir como contenedores de tamaño adecuado para los bebés”, explicó la emprendedora. Las tradicionales son amplias, no guardan calor y no son cómodas para los bebés.
El proyecto de Cuna de Cartón ha tomado fuerza gracias a la recomendación de boca en boca y 15 empresas del Distrito Federal, Estado de México, Jalisco y Veracruz han obsequiado cunas a sus empleadas.
Para Biondo, regalar las cunas es una inversión. Al recibirlas como regalo de sus empresas, “las empleadas se sentirán más comprometidas con la empresa que demostró interés por el bienestar de su familia”.
La empresa también tiene una línea premium de cunas elaboradas de manera artesanal y con más detalles, de unos 3,500 pesos en promedio.
El negocio de Luciana Biondo inició con 50,000 pesos que pronto recuperó pues, asegura, es un negocio altamente rentable. “Por cada cuna Premium que fabricamos obtenemos 30% o 40% de ganancia”, dijo.
Cunas con labor social
A la par de su empresa, la emprendedora creó una la Fundación Cuna de Cartón. El primer resultado de este proyecto lo presentará el Instituto Mexicano del Seguro Social en la última semana de marzo. Pero por lo pronto, regalarán 400 cunas al Hospital de Ginecología y Obstetricia (Gineco 4). Éste donativo recibió un fondeo de 100,000 pesos de 30 fondeadores a través de la plataforma de crowdfunding FondeadoraMX.
“El objetivo es que las mamás que registren a sus hijos antes de salir de la clínica se lleven su cuna a casa”, especificó Biondo,
Actualmente Luciana Biondo está en pláticas con la Cruz Roja, el Gobierno de Texcoco, dos fundaciones que apoyan a mujeres indocumentadas en San Antonio Texas y la ONU para hacer llegar sus cunas.
Fuente: CNN Expansión
Excelente artículo, alguna vez elaboré una pero nunca se me ocurrió como negocio. Felicidades para Luciana.