Tanto humanos como monos fueron sometidos a ensayos de efectos de las emisiones de gases de diésel de un Volkswagen Beetle diésel en 2014.
De acuerdo con periódicos locales Sttutgarter Zeitung y Süddeutsche Zeitung, las pruebas fueron solicitadas por el Grupo Europeo de Investigación sobre Medioambiente y Salud en el Sector Transporte, una organización desaparecida pero que fue fundada por Volkswagen, Daimler y BMW.
Una vez que se hizo pública la información, el instituto del Hospital Universitario de Aachen examinó a 25 personas tras haber inhalado cantidades variables de dióxido de nitrógeno durante varias horas, pero aparentemente no encontró reacción al gas inhalado.
Fue en 2015 que se descubrió que Volkswagen manipuló lecturas de dióxido de nitrógeno en sus autos durante años en Estados Unidos con el fin de que los coches pudieran aprobar las regulaciones sobre las emisiones de diésel.
Daimler suspendió a un empleado y además contrató a un bufete de abogados para investigar las actividades de un polémico grupo de investigación, el cual financió experimentos que obligaron a monos a inhalar emisiones tóxicas.
Daimler, matriz de Mercedes-Benz, dijo que se encontraba consternada por la naturaleza y la implementación de los estudios y su implementación.
«El Consejo de Administración de Daimer AG ha decidido suspender al empleado, que era miembro de la junta de EUGT».
El empleado es el jefe de relaciones externas, quien dijo que estaba al tanto de los experimentos pero no informó al entonces gerente general Martin Winterkorn.
Durante los experimentos realizados, los monos eran expuestos a gases de escape de un VW diésel para medir hasta qué punto de la tecnología empleada lograba reducir las emisiones dañinas.
The New York Times informó que diez monos y fueron encerrados en un contenedor hermético, viendo dibujos animados para distraerlos, mientras inhalaban los vapores de un vehículo.
El propósito era comprobar los efectos de estos gases en el sistema respiratorio y la circulación sanguínea.
Tanto Volkswagen como Daimler emitieron respuestas a su complicidad en las pruebas con monos. «Estamos convencidos de que los métodos científicos elegidos en ese momento estaban equivocados».
Los experimentos con monos fueron encargados al laboratorio Lovelace Biomedical en 2013; los experimentos se habrían realizado en 2015.
La compañía propietaria de marcas de coches como Mercedes-Benz y Smart, expresó que quería distanciarse expresamente del estudio sobre humanos «estamos conmocionados por el alcance de estos estudios y la forma en la que se llevaron a cabo».
VW seguirá invirtiendo en tecnología diésel
Matthias Müler, presidente de la automotriz alemana ha confirmado que la compañía seguirá invirtiendo en el desarrollo de vehículos diésel a pesar del escándalo por experimentos con seres humanos y monos.
Puedo comprender muy bien que, una vez más, estén desconcertados. No obstante, por ahora vamos a seguir invirtiendo en la tecnología diésel.
Cabe mencionar que el involucrado asume toda la responsabilidad y reconoció que fue informado por correo electrónico de que se pretendía experimentar sometiendo también a humanos a emisiones de gases.
«Respondí que no podía admitir eso». Después señaó que después de que rechazaran los experimentos on humanos en junio de 2013, la EUGT decidió realizar el estudio con monos, para los que «se respetaron los estándares científicos internacionales».
Por su parte la comisión europea instó a las autoridades alemanas a emprender acciones urgentes.