La triste realidad navideña es que esta época que para muchos niños significa una avalancha de regalos y juguetes nuevos, para otros se trata de una temporada de carencias donde no hay presentes. Diversas organizaciones de todo el mundo se dedican a intentar eliminar estas diferencias por medio de «juguetones» y colectas para los niños más necesitados. Una de ellas es la empresa británica Argos, que por segundo año consecutivo se asocia con una ONG para hacer más feliz la Navidad.
La colecta tiene un sistema parecido al que usa H&M para reciclar prendas: los consumidores llevan sus juguetes usados a cualquier sucursal Argos y reciben un vale por 5 euros que puede ser usado en la tienda en compras de 35 euros o más. Adicionalmente, quienes donan participan en una rifa para ganar un viaje en familia a Legoland. Los juguetes recaudados se entregan a la organización infantil Barnardo’s, la cual a su vez los re-vende en sus tiendas se segunda mano. Este año, se espera que las donaciones tengan un valor de un millón de euros.
Según un estudio realizado por Argos con motivo de esta campaña, que comenzó seis semanas antes de Navidad, los niños británicos tienen actualmente un 69% más de juguetes que los que tenían sus padres de niños. Esto significa, claramente, que no hay forma de que un pequeño realmente le de un uso a todos.