Por Kenya Giovanini
Cuando la crisis ambiental esta amenazando la vida en el planeta Tierra, no queda otro remedio más que comenzar adoptar practicas, que ayuden a reducir el impacto negativo que las acciones de personas, gobiernos y organizaciones tienen sobre él.
Una de las industrias cuyas actividades ejercen mayor impacto ambiental es la de los alimentos, ya que para producir y comercializar cada uno de sus productos es necesaria una gran cantidad de recursos como agua y energía, además de la explotación del suelo agrícola y la vida de diversas especies animales.
Sin embargo todo ello parece no ser suficiente. A medida que la población mundial se incrementa y con ella las necesidades alimentarias, muchas empresas y organizaciones han emprendido diversos esfuerzos por incrementar la producción de alimento; algunas de estas prácticas como la producción de organismos genéticamente modificados ha despertado polémica. Es necesario señalar que NO existen pruebas científicas de que estos alimentos dañen al ser humano, sin embargo, muchas voces se inclinan a esperar más tiempo antes de consumirlos. La pregunta es si como especie y planeta contamos con ese tiempo o simplemente nuestra producción es ya insuficiente.
En medio de la polémica se encuentran muchas compañías de alimentos, como Danone, que en un reciente comunicado de prensa dio a conocer que abandonará el uso de alimentos genéticamente modificados en la elaboración de sus productos y en la alimentación de su ganado.
Los consumidores son nuestra principal preocupación. Por esta razón, la gama de productos que fabricamos está evolucionando para ofrecer más opciones. La transparencia es la palabra clave para este cambio y mostrarle a nuestros consumidores que somos una opción, colocando en nuestras etiquetas, los ingredientes reales. Estamos haciendo un cambio audaz y transparente, dijo Mariano Lozano, CEO de Danone.
Este anuncio ha sido fuertemente criticado por diversos grupos que afirman que los transgénicos son buenos y que de no ser utilizados, el mundo de la tecnología tendrá un retraso de por lo menos 20 años, además de que señalaron a la campaña “Non-GMO” del gigante del yogurt, como una estrategia de marketing y que no ofrece nada a sus consumidores.
Los líderes de las organizaciones agrícolas (U.S. Farmers Ranchers Alliance) enviaron una carta a Danone en protesta, señalando que su publicidad es engañosa y más que ayudar a la agricultura sostenible, la están dañando. También agregaron que el uso de cultivos genéticamente modificados, ayuda a reducir la necesidad de insumos.
Danone mencionó dentro de su comunicado que al no utilizar alimentos transgénicos, desarrollará una estrategia en colaboración con sus agricultores y proveedores para crear métodos de producción más sustentables y reducir el uso de herbicidas y pesticidas.
Ambas partes están de acuerdo en que los consumidores tienen todo el derecho de exigir transparencia en las etiquetas y en general sobre la elaboración de sus productos, pero para este grupo de agricultores, lo anterior no es motivo suficiente para que la industria alimenticia comience rechazar los organismos modificados.
Grupo Danone, a través de #KnowYourYogurt, quiere que las personas tengan más opciones para elegir y llevar una alimentación más saludable. La compañía quiere que la sociedad tenga el poder de elegir: consumir productos orgánicos o genéticamente modificados.
Creemos que decirle no a los transgénicos, es una razón para celebrar en lugar de criticar, dijo Mariano Lozano, CEO de la compañía de Danone.
Actualmente la sociedad está en busca de consumir de manera responsable alimentos que no dañen ni al medio ambiente ni altere la salud de su cuerpo y debido a esto, muchas empresas están dejando atrás la producción masiva y optando por técnicas más tradicionales, en donde el maltrato animal y el uso desmedido de químicos son una opción.
Univ of Kentucky is pioneering work in compost bedding which the cows here love ! pic.twitter.com/n4FdUadxct
— The Dannon Company (@Dannon) 26 de octubre de 2016
Un caso de éxito a recordar sobre esto es la cadena restaurantera Chipotle Mexican Grill, esta empresa lleva un rato creando campañas para sensibilizar a la industria alimenticia y a la sociedad en general sobre el uso de productos modificados y la explotación de la fabricas sobre los recursos naturales.
Aunque el ser humano ha estado modificando de manera indirecta la carga genética de plantas y animales desde hace al menos 10.000 años, no fue sino hasta 1973 cuando Herbert Boyer y Stanley Cohen consiguieron transferir ADN de un organismo a otro. En 1983 se creó la primera planta transgénica de tabaco. Las semillas y plantas transgénicas se empezaron a producir y comercializar en la segunda mitad del siglo XX. Su uso y comercialización se ha extendido a varios países y regiones, por su mayor productividad y resistencia a plagas.
No existe evidencia científica alguna que respalde el rechazo a los organismos genéticamente modificados. La legislación sobre la producción y venta de alimentos derivados de OGM varía enormemente de un país a otro.
Más allá de la postura que cada persona o marca decida adoptar sobre este tipo de prácticas, es un hecho que los consumidores valoran la transparencia y la industria alimentaria debe comprometerse con ella y comunicar de manera eficiente el contenido de cada uno de sus productos a fin de despejar las dudas que surjan en sus grupos de interés.
