Desastres naturales, enfermedades y múltiples acontecimientos han afectado a lo largo de la historia a toda la humanidad. Hoy no solo somos protagonistas de un acontecimiento global sin precedentes en la época moderna, somos todas y cada una de las acciones que realizamos frente a él.
Gran cantidad de acciones en pro de la sociedad ha emergido por parte de diversos sectores. Y aunque a simple vista todas podrían resultar de la misma índole, no todo lo que brilla es oro.
Sería interesante definir cuáles de estas han sido altruistas, cuáles de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y cuáles más de conveniencia, ¿quieres conocer la diferencia?
Altruismo durante la pandemia
La palabra altruismo se describe como procurar el bien de las personas de manera desinteresada, incluso a costa del interés propio.
Desde que inició la pandemia por COVID-19, todos hemos colocado nuestras esperanzas en una vacuna que nos permita estar a salvo del SARS-CoV-2 y dejar de correr un riesgo latente de contagio. Desafortunadamente, hasta el día de hoy no tenemos una a la mano, pero sí una opción de altruismo.
Recientemente se ha convocado a pacientes recuperados de COVID-19 a que donen plasma, ya que esta transfusión cargada de anticuerpos desarrollados a personas graves por la enfermedad puede ayudar a una pronta y mejor recuperación.
Hasta el momento y de acuerdo a información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 113 pacientes recuperados han acudido a los Bancos de Sangre de la institución a realizar esta acción altruista, ya que donan sin conocer la identidad del beneficiario y sin ganar absolutamente nada más que la satisfacción de ayudar a otros en un momento tan determinante.
Y aunque la infección que causa la COVID-19 aún no tiene tratamiento específico, este protocolo se realiza de manera adicional a los cuidados que se brindan en las áreas de hospitalización y Unidades de Cuidados Intensivos en las unidades médicas del IMSS.
¡Esta, sin duda, es una acción altruista! Si deseas más información puedes dar click aquí.
Acciones de RSE frente a la emergencia sanitaria
Mientras algunas personas están aportando algo de ellas para ayudar a otros de forma directa, existen otro tipo de acciones: aquellas que llevan a cabo las empresas socialmente responsables.
La Responsabilidad Social Empresarial es el compromiso consciente y congruente de cumplir con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales de todos sus participantes, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común.
Este término, a diferencia del altruismo, se enfoca a compañías como un todo y no de forma individual y se basa en distintos pilares con más fines.
En tiempos normales, las empresas suelen emprender iniciativas socialmente responsables para mejorar su marca y construir una relación más sólida con los consumidores, inversores y empleados con el fin de generar ganancias.
Una iniciativa socialmente responsable es tomar medidas voluntarias que no están prescritas por la ley o que no son necesarias para cumplir con una regulación.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por Reputation Institute, una consultora de gestión, se descubrió que la voluntad de las personas de comprar, recomendar, trabajar o invertir en una empresa está significativamente influenciada por sus percepciones de sus prácticas de RSE. Por lo tanto, realizar acciones que beneficien a las personas puede generar mayores ventas, aumentar la valoración de la empresa y mantener a los buenos empleados por más tiempo.
Ante la COVID-19, marcas de moda como LVMH, Chanel y L’Oreal están transformando sus fábricas para producir mascarillas faciales, mientras los fabricantes de alcohol y cerveza Anheuser-Busch, Diageo, Molson Coors y Bacardi se encuentran cambiando parte de su producción y distribución hacia desinfectantes para manos.
Por otra parte, los fabricantes de automóviles Toyota, Volkswagen y Fiat Chrysler están aprovechando sus capacidades de impresión 3D para producir protectores faciales y se están asociando con otras compañías para fabricar ventiladores.
Estos son solo algunos ejemplos, pero cientos de empresas en todo el mundo han comprometido dinero, suministros y conocimientos para ayudar con la respuesta COVID-19,
Esto no significa que sus acciones no aporten significativamente a la sociedad, al contrario, su cooperación y ayuda es muy bien recibida, pero también el hecho de no hacer su parte, podría resultar en un golpe a largo plazo para la reputación de una empresa.
¿Ayudar por conveniencia en la crisis?
En otro ámbito distinto se encuentran las acciones por conveniencia, que no se relacionan con las altruistas o de RSE.
Las acciones convenientes son aquellas que a primera vista podrían percibirse con fines desinteresados pero que tienen como trasfondo un beneficio para el quien lo lleva a cabo.
Por ejemplo, uno de los motivadores que ha hecho a algunas compañías a poner manos a la obra es evitar la regulación gubernamental, ya que esta se convierte en un mayor riesgo durante y después de una crisis.
Uno de estos casos se presentó cuando vimos una mayor regulación financiera después de que el comportamiento de Wall Street provocó la Gran Recesión, y los legisladores de los distritos que sufren huracanes tienden a apoyar proyectos de ley que promueven una mayor regulación ambiental.
Las empresas a menudo buscarán la autorregulación voluntaria y tomarán otras medidas proactivas durante una crisis con la esperanza de prevenir una reacción gubernamental más onerosa.
Un estudio reciente de Stanford encontró que incluso un esfuerzo modesto puede funcionar para evitar efectivamente la regulación.
Además, esto permite a las empresas establecer los términos y controlar la agenda, permitiéndoles elegir acciones que sean de interés para la sociedad, rentables, y evitar los costos y las molestias de cumplir con las nuevas regulaciones.
Con esto no queremos decirte que las acciones en pro de la sociedad sean buenas o malas, al contrario: todas se agradecen y mientras aporten algo benéfico para quienes más lo necesitan serán bien recibidas, pero también es importante que consideres cuáles podrían tener otras motivaciones estratégicas de quien las lleva a cabo. ¿Qué piensas al respecto? ¿Conocías este tipo de acciones?