En Mr. Robot, Elliot, un brillante, pero perturbado ingeniero de ciberseguridad, utiliza Bitcoin para financiar sus actividades de hacking, ocultando sus transacciones en la intrincada red blockchain.
Esta escena, como muchas otras en el cine y la televisión, despierta una pregunta fundamental: ¿cuán realistas y éticas son las representaciones de las criptomonedas en la ficción?
En esta entrada, hablaremos de este fenómeno tecnológico y financiero que se ha retratado en el cine, pero presentaremos su cara real, analizando además la responsabilidad ética de cómo se muestran estas tecnologías a la audiencia.
¿Cómo se presenta a las criptomonedas en la ficción?
Las criptomonedas se han convertido en un tema recurrente en la pantalla. Sin embargo, sus narrativas son algo polarizadas.
Por un lado, series como Mr. Robot y Ozark muestran su uso en actividades ilícitas, desde el financiamiento del hacking hasta el lavado de dinero en cárteles de droga. Aquí surge un cuestionamiento ético: ¿al centrarse en estas representaciones, se está estigmatizando una herramienta que tiene también un gran potencial para generar impactos sociales positivos?
Por otro lado, Startup narra su potencial como herramienta de empoderamiento financiero, permitiendo a emprendedores acceder a capital fuera de los sistemas tradicionales. Esto ofrece una visión más equilibrada y resalta las oportunidades éticas y económicas que las criptomonedas podrían generar en regiones con sistemas bancarios limitados. Para citar dos ejemplos, GiveDirectly es organización sin fines de lucro, pionera en el uso de blockchain para realizar transferencias directas de dinero a personas en situación de pobreza en África, mientras que EthicHub es una plataforma en línea que conecta a inversores con proyectos sociales de alto impacto que utilizan criptomonedas.
Por otro lado, documentales sobre Bitcoin, por su parte, suelen centrarse en la volatilidad del mercado y la especulación desenfrenada, un aspecto real, pero a menudo presentado sin profundizar en su potencial a largo plazo.
Películas como Black Hat resaltan la vulnerabilidad a los hackers y la importancia de la seguridad, mientras que series como Altered Carbon imaginan futuros distópicos donde las criptomonedas son la moneda dominante, controlando todos los aspectos de la vida. Aunque este tipo de narrativa es atractiva para un filme épico, es importante reflexionar sobre cómo estas imágenes alimentan temores más que educar sobre soluciones reales de un recurso que puede generar una multitud de impactos positivos en el entorno y la sociedad.
Si bien la ficción a menudo dramatiza el uso de las criptomonedas, la realidad es más compleja.
Aunque la volatilidad de las criptomonedas es un hecho, las películas suelen simplificar las transacciones, mostrándolas instantáneas cuando en realidad pueden tardar minutos o incluso horas. En el mundo real, hay un margen para aplicar estrategias financieras.
Por ejemplo, hablando en términos reales, el análisis del mercado muestra que el precio del XRP en dólares puede fluctuar significativamente debido a la demanda y la oferta. Entonces, es importante seguir las tendencias para entender cómo afecta el xrp precio dólar en las decisiones de inversión.
Volviendo a las películas, ellas presentan la idea del anonimato absoluto, lo que es un absoluto mito. Las transacciones son seudónimas y rastreables. Si bien el potencial para el crimen existe (como en cualquier operación financiera) se exagera en la pantalla chica y grande su uso generalizado.
Entonces, lejos de dar una imagen real, la pantalla presenta una imagen poco ética e irreal de las criptomonedas.
¿Cómo impactan estas representaciones televisivas en la percepción pública de las criptomonedas?
La simplificación excesiva y la dramatización en películas, series y documentales sobre criptos pueden generar expectativas poco realistas sobre la velocidad de las transacciones, la seguridad y el anonimato.
Mostrar las criptomonedas, principalmente en contextos de cibercrimen o distopías, contribuye a la mistificación y desinformación, creando una imagen sensacionalista que no refleja la diversidad de usos y el potencial de esta tecnología.
Esta visión sesgada puede disuadir a potenciales usuarios e inversores, limitando la adopción y comprensión real de las criptomonedas.
El potencial ético de las criptomonedas más allá del cine
Más allá de la narrativa del cine, el potencial de las criptomonedas reside en su capacidad para democratizar las finanzas y actuar como herramienta para el desarrollo social.
- Facilitan transacciones transfronterizas rápidas y a bajo costo, permitiendo que personas sin acceso a sistemas bancarios tradicionales puedan integrarse a la economía global.
- Ofrecen soluciones seguras para la gestión de identidad digital y el voto electrónico, fortaleciendo procesos democráticos y transparentes.
- Impulsan la transparencia y la trazabilidad mediante blockchain, ayudando a sectores como la gestión de la cadena de suministro, donde las prácticas éticas son cruciales.
Este potencial ético y tecnológico debe ser parte de la narrativa pública para contrarrestar los estigmas construidos en la ficción.
Conclusión
No cabe duda de que la ficción simplifica la compleja realidad de las criptomonedas, influyendo en la percepción pública de forma negativa y, a veces, irresponsable.
Es fundamental que tanto la industria del entretenimiento como los medios de comunicación adopten un enfoque más ético y equilibrado al representar estas tecnologías. Mientras las criptomonedas siguen siendo un terreno innovador y en evolución, su impacto real —tanto positivo como negativo— merece ser abordado con responsabilidad, precisión y contexto.
De este modo, podemos fomentar no solo una mayor comprensión, sino también un debate informado y ético sobre su lugar en la sociedad actual y futura.