Había escuchado en varias ocasiones sobre esta película pero no había tenido la oportunidad de verla. Aún en su año de lanzamiento, recuerdo que se hablaba bastante de ella, en ese tiempo tenía sólo 14 años y creo que tampoco me hubiera parecido tan interesante como verla ahora.
Jerry Maguire da pie a variadísimas reflexiones, desde el valor que le debemos de dar a la familia en contraposición al trabajo, las motivaciones que tenemos para realizarlo, el miedo al fracaso y los escrúpulos de cada uno de nosotros para llegar a una meta.
Todo lo desencadena un pequeño que hace ver a Jerry Maguire, un promotor deportivo, lo poco que le importan los demás a costa de alcanzar su propio éxito profesional. Maguire es la conciencia que todos llevamos dentro pero que muchas veces no dejamos que emerja por miedo a perder la «estabilidad» que tenemos dentro de una empresa. Jerry decide expresar todo lo malo que sucede en su organización en la que trabaja, expone todas las cosas malas y propone mejoras que harían que tanto la compañía como el cliente (que se supone que es lo que más importa) salgan beneficiados.
El resultado es que es despedido sin explicaciones y entra en una lucha casi obsesiva por lograr que el único de sus clientes que decide permanecer a su lado logre un contrato millonario con algún equipo de fútbol americano.
La película deja una sensación de esperanza, de que siempre tenemos el poder de elegir a donde queremos que nuestra vida se dirija, y que si actuamos con conciencia las cosas terminarán saliendo bien.
Y la RSE? Pues esta en todas partes. Casi al final de la película, Maguire nos dice que vivimos en un mundo enormemente cínico y de competencia desleal. Recordar casos como el de British Petroleum o la crisis económica del 2008 donde los grandes bancos tenían pleno conocimiento de lo que se avecinaba y no hicieron nada al respecto nos lo recuerdan. A muchas empresas no les importan sus stakeholders, incluyendo clientes y colaboradores, pero esto los lleva finalmente a una mala reputación que hoy en día cada vez pesa más a la hora de escoger un producto o servicio.
Si no la han visto la recomiendo plenamente, en estos tiempos cínicos todos necesitamos un poco de Jerry Maguire en nuestras vidas.
Fuente: Expok