Hace casi 5 años (9/oct/2019), durante una conferencia matutina, Expok cuestionó al Presidente López Obrador sobre el papel de la iniciativa privada en el desarrollo sustentable de México.
Su respuesta delineó un papel esencialmente económico para los empresarios. Postura incongruente con su crítica habitual al modelo neoliberal. Esta contradicción, desde entonces, resalta una paradoja: al mismo tiempo que critica un sistema por considerarlo explotador y voraz, delimita la función de la iniciativa privada a meros actores económicos, sin aprovechar su potencial en la gestión social y ambiental.
Los Dichos del Presidente: La Paradoja
En su intervención, AMLO destacó la importancia cívica y social del empresariado mexicano, reconociendo su contribución a través de la inversión, producción y creación de empleos. Sin embargo, enfatizó que cualquier acción filantrópica era meramente adicional y que la responsabilidad social debe recaer en el Estado. Esta demarcación sugiere un reconocimiento de las capacidades empresariales pero simultáneamente las confinaba dentro de un margen estrechamente económico, una paradoja evidente frente a su discurso crítico hacia el neoliberalismo.
Los Hechos: Bajo perfil empresarial y nulo liderazgo responsable
A lo largo de su administración, el enfoque del gobierno pareció desincentivar el perfil empresarial en RSC y sostenibilidad. La falta de empresas líderes en este ámbito y el miedo sembrado entre los empresarios de posibles represalias fiscales y laborales, sugieren una inhibición en lugar de un estímulo. Dando, las empresas, mayor prioridad a mensajes de confianza en el país, de inversión y de expansión económica. Es decir, ante los hechos es evidente que las empresas bailaron al son de quien por 6 años eligieron como principal stakeholder. El Presidente de México.
Al corte, y viendo hacia adelante, debemos tener claro que la RSE en México, lejos de extinguirse, sigue siendo una tendencia relevante y necesaria. Con un cambio presidencial en el horizonte, hay espacio para la revalorización del papel empresarial. La necesidad de adaptación y la oportunidad del nearshoring presentan un panorama donde las empresas podrían retomar un rol activo en la sostenibilidad y responsabilidad social.
La historia durante el mandato de AMLO nos deja con una imagen de oportunidades no aprovechadas pero también con la esperanza de un futuro donde las empresas retomen liderazgo hacia un desarrollo más sostenible en México. La capacidad de adaptación y la resiliencia del sector empresarial serán claves en este nuevo capítulo de liderazgo social y ambiental.
Como diría Yogi Berra «esto no se acaba hasta que se acaba».
Y en esta historia, el Gobierno de AMLO no representó ni el principio, ni el final. Sino que habrá sido solamente un triste capítulo en la RSE en México.
¡Juegue!
R con R, por Edgar López
Edgar López Pimentel, es actualmente Director en Expok, ejerciendo su liderazgo día a día con pasión por la responsabilidad social y el desarrollo sustentable. Su labor ha contribuido significativamente al posicionamiento de empresas líderes en materia de responsabilidad social.
Su formación académica, enriquecida por programas de Alta Dirección de Empresas en el IPADE e IE Business School, así como una maestría en Responsabilidad Social Empresarial en la Universidad Anáhuac Norte, respaldan su liderazgo.
Edgar López es un activo participante en diversos comités dedicados a promover la responsabilidad social en México.
Si somos más concretos, la responsabilidad social empresarial en esencia, es aquella iniciativa considerada positiva para un fin por sus beneficiarios y grupos de interés. Es una iniciativa realizada por la empresa, de acuerdo a su marco especifico de grupos de interés y que no es requerida como cumplimiento legal.
Lo que hizo esta administración fue cobrarle los créditos fiscales e impuestos a las empresas, de acuerdo a su cumplimiento legal. Las Organizaciones de la Sociedad Civil ya no aparecieron. También el Presidente ha comentado que a cambio de los impuestos le ofrecieron lavadoras y enceres domésticos, lo cual la administración rechazó, porque la propuesta era a cambio de NO PAGAR IMPUESTOS. Donde quedan entonces las iniciativas de RSE de las empresas en este sexenio?