De qué está hecha la responsabilidad corporativa de la BBC

El que un conductor de televisión sea tonto y xenófobo no es ningún delito… no se le puede culpar por su dañado estado mental. El problema real es que una compañía como la BBC esté de acuerdo con sus comentarios racistas y lo tenga en un programa.

Durante el programa Top Gear que conducen James May, Jeremy Clarkson y Mark Hammond, torpemente el 30 de enero, al referirse a un vehículo mexicano expresaron “¿Por qué querrías un auto mexicano? Los autos reflejan las características nacionales ¿no es así? Los autos alemanes son buscados por estar bien construidos y ser muy eficientes; los autos italianos por rápidos y extravagantes. Los autos mexicanos van a ser perezosos, inocentes, con flatulencias, pasados de peso, recargados en una barda dormidos, viendo un cactus y cubiertos con una sábana con un hoyo en medio usándola como abrigo”.

Más allá de demostrar su ignorancia, insultaron al embajador de México jactándose de que no recibirían queja de de él por los comentarios: “Va a estar sentado con su control remoto así (el conductor se reclinó sobre su asiento e hizo como si roncara). No se va a quejar, no pasa nada”.

Por supuesto que el embajador mexicano, Medina Mora, no esperó para hacer la reclamación pertinente y enviar una carta de protesta a la cadena BBC para exigir disculpas por los comentarios “vergonzosos, inaceptables e incomprensibles” hacia México y sus habitantes.

La embajada de Reino Unido en México destacó que sostiene excelentes relaciones con México y que se deslindaba de las declaraciones.

El problema aquí, independientemente del insulto directo al embajador mexicano, es de responsabilidad corporativa. En México, por cuestiones mucho menores a esa, conductores televisivos han sido fuertemente reprendidos por sus empresas. No se puede concebir que una empresa del Reino Unido, un país que luchó contra el nazismo, permita estos comentarios xenófobos y que sólo demuestran una ignorancia burda por parte de sus conductores.

La BBC es quien debe, en estos momentos, tomar las riendas de la situación y fijar una postura pública de un incidente local que por la ineptitud e irresponsabilidad de sus colaboradores, se ha vuelto noticia mundial.

Por si fuera poco, desde la cuenta de Twitter (aunque no es verificada, por lo que pudiera ser falsa) de James May, uno de los conductores, se escribió «No puedo creer todos estos tuits mexicanos. Aparte de Speedy González no han dado nada al mundo, aparte de su comida de mier… y su olor corporal».

Tal vez estos «supuestos» profesionales de la comunicación, en su infinito desconocimiento de los países no conocen algo llamado a Declaración Universal de Derechos Humanos, que sirve de base para muchísimos acuerdos a nivel gubernamental y empresarial, y cuyo artículo primero dice: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Llegó la hora de ver de qué está hecha la responsabilidad corporativa de la BBC, por el momento luce mal, ya que el video de los insultos fue bajado de YouTube alegando cuestiones de derechos, sin embargo, hay otros muchos videos del programa Top Gear que aún permanecen en la red. ¿No han entendido que la responsabilidad social debe ser abierta y no objeto de secretismo? Error… grave error.

Hace tiempo, cuando la influenza azotaba a México, Schweppes, también en el Reino Unido, publicó en el Times una caricatura xenófoba sobre “Cómo obtener un asiento en el metro”. Pese a que la marca en Reino Unido no hizo comentarios, Peñafiel, quien gestionaba la marca en México, atendiendo a su RSE y publicó un desplegado en prensa no sólo desentendiéndose del comunicado sino incluso reprobándolo.

Pues bien, como dijimos, llegó la hora de ver de qué está hecha la responsabilidad corporativa de la BBC.