El caso de Inés Sainz, los Jets de Nueva York y la NFL ha dado la vuelta al mundo. Un simple par de tweets que se antojaban banales, derivaron en un hecho mediático y finalmente, en la comprobación nuevamente de que la NFL se toma muy en serio la ética en su deporte.
Me muero de incomodidad! Estoy en los lockers de los jets esperando por Mark Sanchez y mientras tratando de no mirar a ningun lado!!
11:50 AM Sep 11th vía Twitter for BlackBerry®
Solo porq es la unica forma de entrevistarlo previo al partido de el lunes!! Pero demasiada hormona masculina en el entorno!!
11:52 AM Sep 11th vía Twitter for BlackBerry®
Lo siento pero ni de broma sacaria una foto de esto!! Si ni volteo!! Solo veo el locker de Mark y me quisiera taparme los oidos!!
12:02 PM Sep 11th vía Twitter for BlackBerry®
Esto fue todo lo que ocurrió; posteriormente dijo que los jugadores hablaban por lo bajo mientras ella estaba allí, lo cual la hizo sentir incómoda.
En sus propias palabras: «En ese momento escuchaba silbidos y comentarios como: ‘Me gustaría ser mexicano’ y ‘Señorita bonita’. Me sentía apenada por la situación porque sabía que estaba siendo el foco de atención, pero no me sentía, como dicen, acosada sexualmente.
Los periodistas que estaban dentro escucharon más que yo porque estaban junto a los jugadores y una colega se acerca a mí y me dice: ‘Lo siento muchísimo Inés, esto no debería estar pasando’, le dije: ‘No te preocupes, vamos a pretender que no está pasando nada».
Muchos medios de comunicación, especialmente mexicanos, aprovecharon los tweets para armar una gran nota e incluso insinuar irresponsablemente que Inés había sido objeto de insultos e incluso acoso sexual. Por el otro lado, otros medios, especialmente los extranjeros, insinuaron que la reportera simplemente estaba tratando de jalar reflectores hacia su persona e incluso se aventuraron a señalar el estilo de vestimenta que Inés suele utilizar… digamos algo ajustada; para muestra esta entrevista.
El caso llegó por supuesto a la NFL, caracterizada por ser quizás la liga más profesional del mundo en muchos sentidos, incluyendo por supuesto las cuestiones éticas y de responsabilidad social; su primera reacción fue asegurar que haría una investigación del incidente y tomaría medidas.
Al parecer, después de entrevistar a 17 personas que estuvieron presentes en el suceso, incluyendo a Inés, quien recibiera una llamada del dueño de los Jets para extenderle una disculpa, la liga reprendió a los Jets de Nueva York por tener una conducta inapropiada hacia la periodista, pero no encontró evidencias de que ésta hubiera sido objeto de contacto físico ni de comentarios ofensivos. No obstante lo anterior, a través del comisionado Roger Goodell, aseguró que, a consecuencia del evento, establecería un programa de capacitación para los 32 equipos sobre la manera adecuada de comportarse en el centro de trabajo.
Sobre el incidente se podrían vertir mil opiniones, polémicas algunas, debatibles otras, sin embargo lo que queda claro es que independientemente de que si esto fue una tontería devenida de un par de tweets algo irresponsables o verdaderamente fue un suceso que demandaba acción, la NFL nuevamente volvió a demostrar porque es una de las ligas más reconocidas a nivel mundial, incluyendo en su responsabilidad social.
¿Cuál es su opinión?
