Aunque muchos países y empresas han establecido objetivos de cero neto para frenar el calentamiento global, aún son demasiado débiles para impulsar los cambios necesarios en la forma en que vivimos, trabajamos y jugamos, que exige esta problemática, de acuerdo con New Trust.
Un nuevo análisis de la iniciativa Net Zero Tracker —que mapea la cantidad de promesas hechas por países, ciudades, regiones y organizaciones, para tener una idea del impacto que estas entidades pueden tener para alcanzar el objetivo global de cero neto— señala que en los últimos años el interés en establecer avances hacia la reducción y posterior eliminación de gases de efecto invernadero (GEI) ha «explotado», pero aún impera una alarmante clima de credibilidad al respecto y sus implicaciones son aún mayores.
Entendiendo la importancia del Net Zero
Como se ha mencionado, puede que emprender acciones a favor de la crisis ambiental se haya convertido en una moda, pero las y los científicos y formuladores de políticas dicen que los avances hacia emisiones cero neto son claves para mantenernos a salvo a medida que el planeta se calienta.
No obstante, el informe Net Zero Stocktake 2022, presentado por la Unidad de Inteligencia Climática y Energética del Reino Unido, Data-Driven EnviroLab, NewClimate Institute y Oxford Net Zero, acusa que a pesar del entusiasmo por alcanzar los compromisos establecidos, algunos de ellos ocultan la inacción, lo que podría generar la falsa sensación de progreso.
Muchos de los objetivos, especialmente los establecidos por las empresas, carecen de transparencia, cubren solo tipos limitados de emisiones, dependen demasiado de la compensación de carbono o no tienen metas intermedias para mantenerse en el camino, agrega el informe.
Según el Acuerdo de París de 2015, casi 200 países se comprometieron a que actuarían para frenar el aumento de las temperaturas medias mundiales «muy por debajo» de los 2 °C por encima de la época preindustrial y se esforzarían por mantenerlo en 1.5 °C.
Pero el mundo ya se ha calentado alrededor de 1.1 °C y está previsto que incremente a 2.5 °C este siglo, incluso si se implementan las promesas actuales de controlar las emisiones que siguen aumentando para 2030.
Entre un planeta que se calienta y la creciente presión pública
Pero, ¿qué sucedería si no se alcanzarán los límites del del Acuerdo de París? Los científicos dicen que superar límites de 1.5-2 °C durante un período de tiempo más prolongado, provocaría un empeoramiento del clima extremo y, un crecimiento del nivel del mar potencialmente catastrófico. Lo que haría inhabitables algunas partes del planeta y alimentaría el hambre y la migración.
Aún con esta presión de calor que avanza a paso veloz, algunos activistas climáticos han criticado los objetivos de cero emisiones netas para 2050, permitiendo que los países y las empresas pospongan las reducciones hasta una fecha vaga y lejana.
¿Por qué importa alcanzar el cero neto?
Los avances hacia emisiones cero neto significan garantizar que cualquier dióxido de carbono (CO2) producido por las actividades humanas, u otros gases que calientan el planeta que no se pueden evitar o encerrar se eliminen de la atmósfera de alguna otra manera.
Por ejemplo, de forma natural sería mediante la restauración y mantenimiento de bosques que absorben CO2 del aire. También se puede hacer usando tecnología que captura y almacena las emisiones de las centrales eléctricas y las fábricas o extrae directamente el CO2 de la atmósfera.
Aunque los científicos dicen que las «eliminaciones» de carbono, en cualquier forma, no pueden sustituir la reducción de las emisiones GEI para lograr el Acuerdo de París. Existe un feroz debate en torno al creciente entusiasmo por la compensación de carbono, donde los gobiernos, las empresas y las personas pagan para que sus emisiones sean equilibradas con energía limpia y proyectos de conservación que reducen las emisiones en otros lugares. Luego, esos recortes de emisiones se cuentan como parte de los propios esfuerzos de reducción de carbono del gobierno, la empresa o el individuo.
¿Quién se ha comprometido con cero neto?
Según el último informe Net Zero Tracker 2022, los compromisos a nivel país están mejorando, pero las cosas avanzan más lentamente entre las empresas y las ciudades. Si bien, solo 10 países han establecido objetivos climáticos años después de 2050, incluidos algunos de los mayores emisores del mundo, como China para 2060 e India para 2070.
Si bien estas naciones, que han postergado su contribución climática, son responsables de aproximadamente el 55% de todas las emisiones totales que emiten otros Estados que sí cuentan con objetivos de cero emisiones, señala la investigación. Pero no es el caso de las grandes ciudades, dado que 235 han establecido un objetivo de cero neto, principalmente en países ricos de América del Norte, Europa y Asia, pero 900 más aún no lo hacen.
En el caso de las empresas, más de un tercio de las que cotizan en la bolsa más grande del mundo, ahora tienen objetivos netos cero. Sin embargo, 65% de los propósitos corporativos aún no cumplen con los estándares mínimos de información, en lo que podría señalarse como acciones de greenwashing.
Cero neto no es cero
A propósito, el primer informe del NewClimate Institute y Carbon Market Watch títulado Monitor de Responsabilidad Corporativa Climática apunta a que, tanto las promesas de recortar emisiones hasta las de cómo eliminar la cantidad de gases emitidos a la atmósfera por distintas vías, naturales o tecnológicas, pueden «ocultar una multitud de pecados», y se necesita más información para permitir a los stakeholders determinar qué cantidad es greenwashing.
Este informe analizó a 25 de las corporaciones más grandes del mundo —muchas de ellas con nombres conocidos, como Amazon, IKEA, Carrefour y Google— y descubrió que sus promesas de cero emisiones netas en realidad equivalían a futuras reducciones, a menudo dentro de décadas, de un promedio de solo 40%.
Otro de los problemas identificado en el análisis fue la vaguedad con que se establecen las metas de reducción de emisiones, sobre todo al no señalar qué partes de la cadena de suministro están cubiertas. Además del uso de créditos de carbono para compensar las emisiones en lugar de esfuerzos para reducirlas.
¿Cómo promover el liderazgo corporativo ambiental?
De acuerdo con el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y la Plataforma 2050 Pathways, los avances hacia emisiones cero neto deberían ser una prioridad para todos. En donde los propósitos de cero neto creíbles deben cubrir todos los GEI, incluido el metano, y todos los sectores económicos, así como la aviación y el transporte marítimo internacional.
Los planes para emisiones netas cero deben lograrse para 2050 o antes, con los países con mayores emisiones haciendo más y más rápido. Los pasos necesarios para conseguir lo anterior deben incorporarse en los objetivos para 2030, y reflejarse en la toma de decisiones diarias, que podrían estar afectando el alcanzarlos, como las nuevas inversiones en tecnologías e infraestructura con alto contenido de carbono.
Para ayudar en este camino de avances hacia emisiones cero neto, la ONU lanzó un Grupo de expertos de alto nivel sobre los compromisos de emisiones netas cero de entidades no estatales (HLEG), el cual desarrolla estándares más sólidos y claros por parte de empresas, inversores y gobiernos locales. Y verifica el progreso hacia ellos y acelera su implementación a través de nuevas reglas y reglamentos.
Del mismo modo, con un enfoque más sólido, cuenta con la campaña Race to Zero —iniciativa internacional que une a empresas, ciudades y otras organizaciones que tienen como objetivo reducir sus emisiones y aportar a evitar el calentamiento global— en la que sus integrantes deben cumplir con criterios estrictos, incluida la presentación de un plan en línea con la ciencia del clima y el establecimiento de objetivos provisionales para reducir las emisiones.
Por último, cabe destacar que el sumarse a dichos esfuerzos demuestra más transparencia en las industrias que quieran aportar en los avances hacia emisiones cero neto, convirtiéndolas en agentes de cambio.