Los negocios sustentables son los favoritos de los grupos de interés. Además, juegan un papel muy importante en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable que buscan el bienestar mundial.
Estas empresas o negocios sustentables, también marcan una pauta importante para impulsar un cambio cultural positivo en la sociedad, al mostrarles que pueden tener productos y servicios amigables con el ambiente y rutinas más sustentables que ayuden a garantizar un futuro saludable.
Aunque Sunny Verghese, presidente del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible pone sobre la mesa la siguiente pregunta: ¿Realmente hay negocios sustentables?
La falta de cumplimiento
Verghese menciona que la conciencia y la sensibilidad en torno a la sostenibilidad está cambiando claramente en Asia, no solo dentro de las empresas sino también con las personas y la sociedad en general.
El informe de progreso de Asia sobre los ODS señala que a cuatro años después de la implementación de estas metas, la región no está ni cerca de alcanzar ninguno de los objetivos.
Quizá el único en el que a Asia le está yendo relativamente bien es a la Educación de Calidad.
¿Cómo cambiar esta realidad?
Sunny señala que las empresas pueden ayudar a cambiar esta realidad con la atracción de talento joven y brindando la oportunidad de que pueda hacer una diferencia y sentirse inspirado de que su empleador está haciendo lo correcto.
El segundo impulso proviene de los inversores. La mayoría de los fondos grandes usan criterios ambientales, sociales y de gobierno para determinar si están haciendo las inversiones correctas en las compañías correctas.
El tercero son los clientes. Deben exigirle a las empresas y pedirle a los proveedores que proporcionen materias primas de origen sostenible y que cada proceso sea realmente sustentable.
Por último, las marcas deben de ser más sostenibles, integrar los objetivos de desarrollo sostenible como parte de su motor y seguir siendo competitivos en el mercado, sobre todo porque los consumidores ya no quieren marcas sin propósitos.
La sostenibilidad no es únicamente ambiental
Las actividades en materia de responsabilidad social y sustentabilidad ahora representan una prioridad para los grupos de interés.
Las marcas deben asegurarse que cada área desde la cadena de valor hasta las políticas laborales deben estar alineadas con los ODS y al mismo tiempo impulsar un entorno seguro para los colaboradores y el medio ambiente.
Necesitamos que las huellas ambientales y sociales de las empresas se integren en los mercados de capitales, menciona Verghese.
También mencionó que el capital humano es otra pieza clave para los negocios sustentables. Lo mismo con el capital social que se crea al establecer relaciones con todo tipo de partes interesadas.
Y por su parte el capital natural representa la forma en que conservamos o regeneramos un ecosistema que al final del día será heredado a las nuevas generaciones.
Capitalismo sostenible
Peter Bakker, presidente y CEO, World Business Council for Sustainable Development, comentó que el capitalismo actual está roto. Se debe migrar a uno sostenible y con esto normalizar la publicación de informes de sostenibilidad.
Necesitamos ver la consolidación en el espacio de informes, rápidamente. Necesitamos una comprensión simple y estandarizada de qué es ESG y cómo valorarlo. Luego, haga que sea obligatorio y forzarlo a los mercados de capitales, señaló.
Una versión sostenible del capitalismo es probablemente el mejor modelo que tenemos. Todos podemos soñar con modelos totalmente nuevos, pero eso llevará demasiado tiempo, y no tenemos tiempo.
Debemos actuar ahora
Verghese señala que hay una sensación clara ahora sobre el enfrentamiento de una emergencia climática y tenemos un gran desafío por delante. También está claro que la sensibilidad de la sostenibilidad es más que un placer para las empresas.
¿Qué vamos a hacer al respecto y cómo vamos a trabajar juntos? Porque ninguna compañía puede resolver un problema tan grande por sí solo. A menos que podamos responder esa pregunta de manera decisiva y clara, no vamos a hacer los cambios que necesitamos.
Esta emergencia climática debe alentar al sector privado, público y sociedad a trabajar en equipo porque al final del día los problemas que acechan al mundo no serán resueltos solo por una persona.
Bakker compartió que para él la comprensión de que hemos llevado los ecosistemas al límite finalmente ha llegado.
La conclusión es que, si no cambiamos radicalmente en la próxima década, no hay punto en el optimismo, porque no tendremos tiempo y todo se irá pintando en un entorno apocalíptico si las empresas , gobierno y sociedad no comienzan a integrar a la sostenibilidad en cada aspecto.
