Los bancos que sobrevivan a la actual crisis financiera saldrán de ella con una visión centrada en la sustentabilidad para administrar su riesgo en el largo plazo, dijo Rachel Kyte, vicepresidente de la Corporación Financiera Internacional (IFC, en sus siglas en inglés).
La sustentabilidad financiera implica adherirse a una serie de compromisos de responsabilidad social y con el medio ambiente, no solo por parte de los bancos sino cuidando que sus clientes los sigan.
Si se observan los retos de México, la banca deberá jugar un papel clave para garantizar que haya suficiente agua para la industria y la agricultura; que pueda alcanzarse una mayor eficiencia energética y una economía baja en emisión de carbono, agregó.