Sofia Mechetner nació en Tel Aviv, hija de un trabajador de la construcción y una madre costurera. Creció en una modesta casa en los suburbios, durmiendo en un colchón en el cuarto que compartía con sus hermanos. Todo esto cambió cuando fue descubierta por Raf Simons, director creativo de Dior. Hace unas semanas, la chica cerró el desfile de esta famosa casa de modas usando un vestido transparente.
Suena a cuento de hadas, ¿no? ¿Qué tal si agregamos que Sofia tiene 14 años? Sí, ella es una de las tres modelos menores de 17 años que han conquistado el mundo de la moda en los últimos meses. Las otras dos no son Cenicientas modernas, sino hijas de grandes estrellas. Se trata de Lily-Rose Depp y Kaia Gerber, hijas de Johnny Depp y Cindy Crawford, respectivamente.
Depp, de 16 años, sigue los pasos de su madre, la actriz francesa Vanessa Paradis, como imagen de Chanel. este 2015 participó en un desfile de la marca y también fue anunciada como la nueva imagen de la línea de lentes solares. Mientras tanto, Kaia Gerber tiene solamente 13 años y ya firmó un contrato con la famosa agencia IMG Models, además de contar con más de 150 mil seguidores en Instagram.
Varios medios, al cuestionar la aparición de Sofia para Dior, se centran en el hecho de que su vestido era transparente y se le notaban los pechos, pero tal vez debemos preguntarnos, en general: ¿por qué la industria insiste en contratar adolescentes?
En 2012, todas las ediciones de la revista Vogue se unieron en un pacto llamado The Health Initiative, según el cual los editores se comprometieron a dejar de usar a modelos menores de 16 años o que parecieran sufrir de un desorden alimenticio. Sin embargo, en varias ocasiones han faltado a su palabra, y las marcas continúan «descubriendo» a chicas cada vez más jóvenes.
La historia de Sofia ha sido abordada como una con un final feliz, como el sueño de toda joven que quiere ayudar a su madre. Dior, dicen, no solo encontró a una estrella sino que está permitiendo que toda una familia mejore su nivel de vida. Ella, por su parte, ha afirmado que, cuando se trata de moda, la desnudez es arte y que planea continuar con sus estudios.
Sin duda se trata de una persona madura, pero no se debe olvidar que tiene tan solo 14 años, y que numerosas modelos han hablado de las presiones dentro de la industria. Si las marcas quisieran realmente ayudar a adolescentes en situaciones de riesgo, no lo harían con un contrato, sino con ayuda para obtener acceso a educación, vivienda digna, servicios de salud y demás necesidades básicas.
Más allá de los casos particulares de Sofia, Lily-Rose y Kaia, vale la pena cuestionar por qué igualamos a una chica de 14 o 15 o 16 años con una belleza «pura» o «etérea» y a su cuerpo con un cuerpo femenino. Además, claro, está la pregunta de quién vela por los intereses de estas jóvenes estrellas del modelaje. Según un estudio hecho en Reino Unido en 2008 y citado por Yahoo!, se encontró «evidencia asombrosa» de su estado de vulnerabilidad dentro de la industria.
La moda no vende realidad, sino aspiraciones, pero la vida de estas chicas es muy real y merecen que se les proteja como personas, no como activos de una compañía que solo quiere vender más.
la verdad es sólo una.. es dinero… los padres necesitan comerciar a sus hijos, las jóvenes…no tiene en su cabeza ningún pensamiento…son falsas e inconscientes.,, no saben nada,, sólo viven en la riqueza y sus fantasías… no sé porque ,me metí aquí… esto es pura basura,,, los ricos son ricos y los pobres,somos pobres, HAY 53 MILLONES DE POBRES EN MÉXICO…Y SI NO PREGÚNTELE A PEÑA NIETO Y A SU MUJER ANGÉLICA RIVERA… SUS HIJAS USAN ZAPATOS DE 50 MIL PESOS…!!