Cuando se trata de inspirar a los colaboradores a involucrarse con el propósito y misión de una empresa, se entiende que el ejemplo debe partir desde dirección.
Sin embargo, los efectos del liderazgo deficiente y la falta de modelos viables han fomentando que en ocasiones los colaboradores se muestren proactivos cuando se trata de asuntos como la diversidad y la inclusión, la construcción de un negocio sostenible, políticas laborales y más.
Liderazgo desde los colaboradores
Charles Portsmouth, director de servicios de asesoría de riesgos de gobierno de BDO, mencionó que a lo largo de su carrera ha visto de primera mano el impacto de un mal liderazgo y cómo los colaboradores han alzado la voz a favor de un cambio cultural laboral.
Todo tiene que comenzar en la parte superior, porque si esta no lo está viviendo, entonces la parte inferior ciertamente no lo hará.
Charles Portsmouth, director de servicios de asesoría de riesgos de gobierno de BDO.
Sin embargo, señaló que, si bien la gerencia debe establecer el tono al liderar cualquier cambio en la cultura corporativa, a menos que esto sea vivido y creído por los colaboradores, entonces este cambio simplemente no se arraigará y menos si este no otorga un beneficio general.
Por su parte, Grant Clemence presidente de la Fundación QBE en Europa, señaló que existe otra estrategia para que ambas partes: el área directiva y las áreas inferiores, trabajen en equipo y adopten el propósito y cambio cultural corporativo.
Trabajo en equipo para crecer: caso QBE
QBE es una firma general de seguros y reaseguros con operaciones en 27 países. Está listada en la Bolsa de Valores de Australia y ofrece productos personales, comerciales y especializados y soluciones de gestión de riesgos.
Actualmente es liderada por Grant Clemence y se calcula que anualmente la empresa dona cerca de el 0.5% de las ganancias del grupo a la Fundación cada año.
Este logro se debe a que la empresa ha involucrado a sus colaboradores en la toma de decisiones en materia de responsabilidad social. Al hacer esto, el equipo de trabajo se muestra más participativo y adopta el propósito de la empresa por querer aportar con su entorno a través de donaciones a las organizaciones elegidas por líderes y colaboradores.
Nos mudamos a dos organizaciones benéficas este año. Queremos dar a las personas una selección más amplia de organizaciones benéficas que podrían elegir apoyar a través de eventos de recaudación de fondos y patrocinados, pero también para tratar de reflejar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU de manera más amplia.
Grant Clemence, líder de QBE.
De acuerdo con Clemence, la fundación ha tomado un nivel de madurez superior desde que centró parte de sus esfuerzos en hacer más que simplemente dar dinero a organizaciones benéficas y, en cambio, ayudar a crear impactos significativos y a largo plazo en las comunidades en las que opera.
El objetivo es reflejar lo que los colaboradores quieren que se haga en lugar de dejar esas decisiones a los fideicomisarios o la administración y de esta manera fomentar un trabajo en equipo.
El compromiso de los colaboradores con las diversas causas que se proponen ha visto un crecimiento desde que en el 2011 se empezó a integrar más su opinión, pero no solo esto…
Reconociendo el activismo…
Dentro del programa de activismo de la empresa, se cuenta con apartado en el que se le ofrece un dia de vacaciones a los colaboradores que sean voluntarios y muestren un nivel alto de compromiso.
La participación en eso es un poco más del 50%, lo cual es realmente alentador, ya que más de uno de cada dos colaboradores está aprovechando la oportunidad de renunciar a su tiempo y ofrecerse como voluntarios por una buena causa.
Grant Clemence, líder de QBE.
De acuerdo con una evaluación reciente de la fundación, las expectativas de los colaboradores ha cambiado respecto a la cultura corporativa, ya que el talento que pertenecía a la fundación y el nuevo que se ha ido integrando, comparten un interés por desarrollarse en un espacio laboral cuyo compromiso también aborde los diversos desafíos sociales como ambientales que se integran en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desde la perspectiva de QBE, el trabajo que la organización ha estado haciendo con respecto a la caridad y la sostenibilidad es algo que el personal no solo valora, sino que también demanda cada vez más
«Es una especie de círculo virtuoso porque cuanto más hacemos, más personas le piden a QBE y más esperan que hagamos».
Grant Clemence, líder de QBE.
Toda estrategia permite alentar a las personas a pedirle a la fundación que vayan más lejos con todos estos compromisos. Un cambio positivo porque además beneficia la productividad del equipo del trabajo al saber que su esfuerzo impulsa a una marca que busca impactar positivamente a su entorno.
Hoy en día los colaboradores quieren pertenecer y ver más empresas socialmente responsables y sostenibles que utilizan su influencia y peso en abordar los problemas actuales.
«Lo que los empleados ven todos los días es lo que les resuena y presionarán a sus empresas para que hagan lo correcto“.
Grant Clemence, líder de QBE.
El mejor movimiento que puede hacer una organización para alentar el desarrollo de una buena cultura empresarial es que esté en línea con las expectativas cambiantes de sus empleados.
Se trata simplemente de evaluar su propia declaración de misión para asegurarse de que cada valor incluido en dentro de la empresa sea auténtico y que la organización lo esté viviendo.
Con este cambio de cultura laboral, líderes y colaboradores trabajan en equipo siguiendo un objetivo en común que no solo beneficia a las empresas, también impacta a las comunidades y al medio ambiente según sea la causa adoptada por cada marca.