La Empresa Socialmente Responsable:
1. Construye una cultura de la competitividad responsable que busca las metas y el éxito del negocio, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar social.
2. Hace público sus valores, combate interna y externamente prácticas de corrupción y se desempeña con base a un código de ética.
3. Vive esquemas de liderazgo participativo, solidaridad, servicio y de respeto a los derechos humanos, a la dignidad humana.
4. Promueve condiciones laborales para la calidad de vida, el desarrollo humano y profesional de toda su comunidad (empleados, familiares, accionistas y proveedores).
5. Respeta el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación y comercialización, además de contribuir a la preservación del medio ambiente.
6. Reconocer las necesidades sociales del entorno en que opera y colabora en su solución.
7. Identifica y apoya causas sociales como parte de su estrategia de acción empresarial.
8. Invierte tiempo, talento y recursos en el desarrollo de las comunidades en las que opera.
9. Participa, mediante alianza con empresas, organizaciones de la sociedad civil, cámaras, agrupaciones o gobierno en la discusión propuestas y atención de temas de interés público.
10. Toma en cuenta e involucra a su personal, accionistas y proveedores en sus programas de inversión y desarrollo social.
Fuente: El Universal, suplemento ESR, p. 4.
Por: Olga Ochoa (extracto de la nota Acciones que generan valor).
Publicada: 20 de marzo de 2012.