De acuerdo con TIME, la decoración Navideña de la Casa Blanca de Joe y Jill Biden rinde homenaje a los trabajadores de primera línea que perseveraron durante la pandemia de COVID-19.
Enfermeras, médicos, maestros, trabajadores de tiendas de comestibles y otros, son reconocidos en la gigantesca Casa Blanca de pan de jengibre de este año, que se convirtió en una aldea de pan de jengibre de 350 libras (158,76 kilogramos) con la adición de una escuela y estaciones de policía, de bomberos y de gas, así como un hospital, una oficina de correos, una tienda de comestibles y un almacén para honrar a los trabajadores que permanecieron en el trabajo.
Decoración navideña de la Casa Blanca
Es probable que este año haya menos gente que vea la mansión engalanada en persona, ya que las visitas públicas siguen suspendidas debido a la continua amenaza del COVID-19. Pero los vídeos, las fotos y otros detalles están disponibles en WhiteHouse.gov/Holidays. El tema es «Regalos del corazón».
En su discurso de agradecimiento a los voluntarios por la decoración, la primera dama explicó la visión que hay detrás de su tema, hablando de la unidad y su opinión de que todo el mundo se une en torno a la fe, la familia y la amistad, la gratitud y el servicio, y el amor por la propia comunidad.
A pesar de todas nuestras diferencias, estamos unidos por lo que realmente importa. Como las puntas de una estrella, nos unimos en el corazón. Eso es lo que he querido reflejar la decoración navideña de la Casa Blanca este año. En cada habitación, contamos una historia de regalos desde el corazón.
Jill Biden, primera dama de los Estados Unidos
La primera dama, profesora de colegio comunitario desde hace mucho tiempo, invitó a los alumnos de segundo grado de Maryland para la inauguración de la decoración navideña del lunes. Se inspiraron en personas que el presidente y la primera dama conocieron durante sus viajes por el país este año, según la Casa Blanca.
Los trabajadores de primera línea también están representados en las palomas iridiscentes y las estrellas fugaces que iluminan el pasillo de la Columnata Este, «representando la paz y la luz que nos han traído todos los trabajadores de primera línea y los primeros en responder durante la pandemia», dice la guía.
La pandemia de COVID-19 ha afectado a la temporada navideña de la Casa Blanca de otras maneras, aunque no está claro cómo se pueden ajustar las fiestas y recepciones para compensarlo.
Una celebración diferente
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha dicho que se celebrarán fiestas, aunque serán «diferentes» a las de años anteriores. Algún indicio se producirá el miércoles, cuando el presidente y la primera dama y la vicepresidenta Kamala Harris y su marido, Doug Emhoff, enciendan una menorá para celebrar el Hanukkah. Emhoff, que es judío, ayudó a encender la Menorah Nacional en la Elipse el domingo.
Los voluntarios que decoraron la Casa Blanca vinieron solo de los alrededores, en lugar de ir de todo Estados Unidos como en años anteriores, debido a la preocupación por el COVID-19.
La Casa Blanca tampoco se libró de la escasez de suministros a la que se enfrentan muchos estadounidenses. Algunos árboles topiarios tardaron un poco más en llegar, dijo el secretario social Carlos Elizondo.
La otra atracción de las fiestas en la Casa Blanca es el árbol de Navidad oficial, un abeto de Fraser de 18 pies (5,5 metros de altura) que comanda el Salón Azul y está adornado con palomas blancas y una cinta con los nombres de todos los estados y territorios de Estados Unidos para celebrar la paz y la unidad.
Más de 100 voluntarios decoraron la Casa Blanca, incluido el Despacho Oval, mientras los Biden pasaban la semana de Acción de Gracias en Nantucket, Massachusetts. Recortaron 41 árboles de Navidad y colgaron unos 1.800 metros de cinta y más de 10.000 adornos.
Veinticinco coronas adornan el exterior de la Casa Blanca, y casi 79.000 luces iluminan los árboles de Navidad, las guirnaldas, las coronas y otros elementos navideños.
De la repisa de la chimenea del Comedor de Estado, que celebra la familia, cuelgan calcetines de Navidad para cada uno de los nietos de los Biden —Naomi, Finnegan, Maisy, Natalie, Hunter y el bebé Beau—, mientras que los dos árboles de esa majestuosa sala están decorados con fotos enmarcadas de la familia Biden y de otras primeras familias durante las fiestas.
Muchas de las fotos son las favoritas de Jill Biden, que las escogió de viejos álbumes familiares en sus viajes a Delaware, dijo Elizabeth Alexander, directora de comunicaciones de la primera dama.
La decoración navideña de la Casa Blanca es el producto de meses de trabajo de la primera dama y su personal en el Ala Este de la Casa Blanca, desde junio.
Una clase de segundo grado de la escuela primaria Malcolm de Waldorf (Maryland) fue invitada a la Casa Blanca y charló con los personajes de PBS Kids Martin y Chris Kratt de «Wild Kratts» y con los personajes disfrazados de Miss Elaina, Daniel Tiger, Molly de Denali, Arthur y Rosita de «Sesame Street».
A continuación, la primera dama leyó su libro infantil Don’t Forget, God Bless Our Troops. «Pasemos a cosas más alegres», dijo tras detenerse a preguntar a los niños por sus mascotas y un niño empezó a hablar de sus perros que habían muerto.
Aunado a ello, invitó a una familia de la Guardia Nacional local, cuya hija estaba entre los alumnos de segundo grado, para destacar el papel que la Guardia ha desempeñado en la respuesta de Estados Unidos al COVID-19, y a las familias de militares que pasan las fiestas lejos de sus seres queridos.
