Bolivia, el país sudamericano, ha levantado la voz. Después de 13 años, 9 meses y 18 días en el poder, Evo Morales, presidente de ese país, renunció y pidió asilo político en México, mismo que le fue concedido.
Morales fue un presidente que transformó la economía de su país: existió crecimiento, reducción de pobreza y analfabetismo. No obstante, sus razones para dimitir a su cargo fue un golpe cívico, político y policial.
Esta decisión fue tomada después de que el comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, el general Williams Kaliman, surgiera que Evo debía dar un paso atrás para desbloquear la crisis política.
Tras su renuncia, Evo pidió asilo político en México donde el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, lo recibió con entusiasmo.
No obstante, dejó muchos pendientes sin resolver en su país, entre ellos problemas ambientales en sus territorios.
¿Deja Evo Morales deudas ambientales en Bolivia?
Durante varios meses, muchos líderes indígenas bolivianos han denunciado diferentes problemas ambientales en sus territorios. Esto ha incitado a realizar diversos análisis de los períodos en los que Evo morales se encontró al frente de la gestión gubernamental, la cual se ha hecho desde diferentes perspectivas.
Una de ellas se ha centrado en la política ambiental que Morales ha aplicado en sus 14 años de gobierno.
La investigación «Un año crucial para la política de la conservación en Bolivia«, publicada en la revista científica Nature Ecology and Evolution, evalúa los tres períodos del gobierno de Evo Morales, desde una perspectiva ambiental.
En la evaluación, el estudio menciona el liderazgo de Bolivia en temas ambientales, sobre todo por su reconocimiento legal a los derechos de la naturaleza y su participación decisiva en la formulación de compromisos internacionales como el Acuerdo de París.
No obstante, de acuerdo al estudio, el gobierno ha aprobado actividades nocivas para el medio ambiente que amenazan la red de áreas protegidas y a los territorios indígenas de Bolivia.
Alfredo Romero, investigador principal del estudio y miembro del Departamento de Geografía de la Universidad de Humboldt, en Berlín, Alemania; asegura que las políticas positivas son declarativas y que realmente no se implementan.
Son 13 años de políticas contradictorias. Parece que las cosas van bien primero, pero luego se aprueban normas que van en contra del medio ambiente.
Alfredo Romero, investigador principal del estudio y miembro del Departamento de Geografía de la Universidad de Humboldt, en Berlín.
«Bolivia tiene actualmente la segunda mayor proporción de áreas protegidas bajo intensa presión humana en toda Sudamérica, a pesar de tener una de las menores densidades de población”.
Se han demostrado las contradicciones presentadas desde el 2006 hasta el 2018: donde se han implementado medidas que representan un avance para la conservación de la naturaleza, y también se han dado a conocer aquellas que significan un retroceso para las mismas.
Entre las crisis están los problemas ambientales en territorios indígenas, pues es en esta comunidad en donde los líderes de dicho sector llevan meses denunciando y confrontando al gobierno para exigir una solución.
Varios grupos indígenas han denunciado que Evo Morales ha hablado de manera internacional acerca de los derechos de la naturaleza, los pueblos indígenas y de la importancia de la naturaleza; mientras que en el país él mismo aprobaba actividades que dañan el medio ambiente y que además amenazaban la red de áreas protegidas y de territorios indígenas.
En abril de 2018, el gobierno aprobó tres contratos de exploración y extracción de hidrocarburos al interior de la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía pese a la oposición de las comunidades que habitan la zona.
Tariquia es una zona importante en el tema del agua, es casi una fábrica de agua toda la región y quienes se han sentido más perjudicados, con la apertura de la reserva, han sido comunidades campesinas.
Así como Tariquía, comunidades y expertos aseguran que todas las áreas protegidas de Bolivia se encuentran amenazadas desde que en 2015 un decreto supremo le abrió las puertas a las actividades hidrocarburíferas dentro de las reservas.
Ante estas situaciones, Evo Morales está dejando una gran deuda a sus ciudadanos, por ello es que varios de ellos están molestos y no quisieron aceptar la renuncia de Evo. Sin embargo, a pesar de ello, Evo se encuentra en México evadiendo la situación y dejando que todo se resuelva de manos de la recién declarada Presidente de Bolivia.
Si bien es cierto que Bolivia a avanzado en legislación ambiental, todavía queda mucho por avanzar para la protección de la biodiversidad en esta tierra…
Organizaciones como el LIDEMA intentan colaborar en esta tarea.
La protección de especies animales en peligro de extinción debe ser un objetivo para los gobiernos venideros, para lo que deben incrementar la lucha contra la caza ilegal, la deforestación, la contaminación ambiental y avanzar en leyes para la conservación.