Son los últimos días en los que el presidente de México, Enrique Peña Nieto (EPN) seguirá gobernando al país. El próximo 1 de diciembre del 2018, se hará la transición del ejecutivo para que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tome el mando y en los próximos seis años haga los ajustes y cambios que prometió durante su campaña electoral.
Para comenzar sus actividades, AMLO tendrá que hacer un «inventario» de qué y cómo EPN deja la situación económica, laboral, financiera, social entre otros rubros, en nuestro país.
Respecto a la situación económica y social, las cosas en México no están de lo mejor. Todavía queda pendiente el tema de la pobreza, un situación que no se ha podido erradicar del todo.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, la pobreza fue un asunto de claroscuros.
Por una parte, el número de pobres en el país creció en casi cuatro millones, lo que significa que 53 millones 400 mil mexicanos viven en esa condición; aunque aquellos que sobreviven con menos de un dólar al día y que se consideran en pobreza extrema, disminuyeron en casi tres millones y hoy alcanzan los 9.4 millones.
En el informe del Coneval, denominado Evaluación de Política de Desarrollo Social 2018, se establece que en 2008 había 49.5 millones en situación de pobreza, mientras que en 2016 esta cifra aumentó a 53.4 millones de personas.
En dicho periodo la pobreza extrema disminuyó en el país, al pasar de 11 a 7.6 por ciento de la población; es decir, 2.9 millones de personas menos, con un total de 9.4 millones de personas en situación de pobreza extrema.
“Esto es resultado, por un lado, de la reducción de la mayoría de las carencias sociales, aunque las de acceso a la seguridad social y a la alimentación todavía son altas y, por otro lado, el ingreso de los hogares ha tenido una trayectoria errática”.
De acuerdo con Eduardo Pantoja, doctor en economía por la UNAM, “mucho de esta situación se puede explicar si se analiza el comportamiento de los salarios mínimos en nuestro país, los cuales han perdido hasta el 80 por ciento de su poder adquisitivo en los últimos 30 años”.
Durante el periodo de EPN la pobreza extrema disminuyó en el país, al pasar de 11 a 7.6 por ciento de la población; es decir, 2.9 millones de personas menos.
Reducir la pobreza en México
Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), reducir la pobreza en México tardaría entre 19 y 29 años, principalmente en las zonas rurales.
Con ello, nuestro país incumpliría la meta de reducir a la mitad los niveles de pobreza para 2030, como se comprometió a hacerlo en los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS).
“Sin desarrollo rural no habrá desarrollo sostenible, ya que 132 de las 169 metas de los ODS están íntimamente vinculadas al desarrollo rural, y dos de cada diez metas sólo se pueden lograr en el campo”, señaló Julio Berdegué, representante regional de la FAO.
En el informe titulado “Panorama de la pobreza rural”, la FAO también aseguró que de 2014 a 2016, en toda América Latina y El Caribe, más de dos millones de personas cayeron en pobreza, alcanzando un total de 59 millones de personas en precaria condición, lo que constituye un retroceso respecto a décadas anteriores.
“Desde 1990 hasta 2014, la pobreza rural en la región había caído casi 20 puntos porcentuales, desde un 65% a un 46%. Pero entre 2014 y 2016, tanto la pobreza como la pobreza extrema aumentaron dos puntos porcentuales cada una, alcanzando, respectivamente, 48% y 22%”, señala el informe.
Disminuir estas cifras a la mitad tomaría entre 22 y 40 años en el Perú, entre 19 y 29 en México y entre 17 y 41 años en Chile.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2016, había 53.4 millones de pobres en México, número menor al reportado en 2014 (55.3 millones), pero mayor a los registrados que en 2012 y 2010: 53.3 y 52.8 millones, respectivamente.
