Adquirir un arma en Estados Unidos es tan fácil como comprar verduras congeladas… y las consecuencias de ello han sido graves.
En los últimos años se han presentado decenas de tiroteos en ese país, dejando personas heridas y muertas.
Recientemente, en Texas, ocho mexicanos murieron en un Walmart. Al menos 21 personas fallecieron y otras 25 resultaron heridas, según autoridades federales estadounidenses.
“Estamos en estado de shock”, escribió el grupo Walmart en un tuit después de la tragedia, al tiempo que aseguró que estaba trabajando en estrecha colaboración con la policía.
Dejar de vender armas en Walmart; la cadena de supermercados bajo presión
En la mayoría de los supermercados Walmart, en Estados Unidos se venden armas de fuego, pues durante mucho tiempo han sido parte clave en su negocio. Incluso, se le considera el minorista de armas más grande del mundo.
Tras los tiroteos que se han presentado, se le ha sugerido a la firma que deje de vender armas, pero Walmart ha postergado su decisión.
En julio, Walmart dijo que iba a dejar de vender armas después de que entrara en vigor la nueva ley estatal en Nuevo México.
El año pasado, Walmart dijo que iba aumentar la edad mínima para comprar armas de fuego o municiones a 21 años (antes la restricción era a partir de los 18) y que iba eliminar de su inventario los rifles de asalto. La compañía detalló en un comunicado que los cambios se debían en gran parte a los «acontecimientos recientes».
El fin de semana, Estados Unidos se enfrentó de nuevo con una devastación provocada por tiroteo.
Ahora que la violencia armada ha impactado en las tiendas de Walmart mientras los clientes estaban de compras con sus hijos previo al regreso a clases, muchos se preguntan si la compañía tomará medidas adicionales para limitar las ventas de armas de fuego.
Presionan a Walmart
Tras la publicación de Walmart en las redes sociales, cientos de personas le piden a la cadena de supermercado dejar de vender armas por completo.
We’re in shock over the tragic events at Cielo Vista Mall in El Paso, where store 2201 & club 6502 are located. We’re praying for the victims, the community & our associates, as well as the first responders. We’re working closely with law enforcement & will update as appropriate.
— Walmart (@Walmart) August 3, 2019
Y es que muchos opinan que la compañía no debería simplemente sorprenderse y mejor debiera cambiar sus políticas; lo que podría beneficiar a toda la ciudadanía puesto que en un estudio se señala que reducir la disponibilidad de armas de fuego puede reducir la violencia armada.
Es interesante saber que en vez de prohibir las armas en sus tiendas, de acuerdo con Randy Hargrove, portavoz de la compañía, Walmart ha proporcionado trimestralmente entrenamientos para actuar ante tiradores activos para todos los empleados desde 2015, y que todo el personal de la tienda de El Paso que fue atacado hace unos días, había recibido capacitación.
“Seguimos devastados por la pérdida de vidas, y en este momento nuestro enfoque está en apoyar a nuestros asociados, nuestros clientes y a la comunidad de El Paso”, dijo Hargrove.
Carta abierta a Walmart
La siguiente es una carta abierta a Doug McMillon, el director ejecutivo de Walmart, publicada en el New York Times.
Estimado señor McMillon:
La masacre en su tienda en El Paso durante el fin de semana fue una tragedia.
También lo fueron las muertes por disparos, días antes, de dos empleados de Walmart, en una tienda de Walmart en Mississippi. También lo fue el tiroteo masivo el domingo temprano en Dayton, Ohio, y la multitud de otros en los últimos años.
Está claro que este país sufre una epidemia que la policía y los políticos no pueden o no quieren manejar.
En lo más profundo de esta crisis se encuentra una oportunidad: para que usted ayude a poner fin a esta violencia.
Usted, singularmente, tiene una mayor oportunidad de usar su papel como director ejecutivo del minorista más grande del país y el mayor vendedor de armas, con más influencia sobre todo el ecosistema que controla las ventas de armas en los Estados Unidos que cualquier otra persona en las empresas estadounidenses.
Lo que sucedió durante el fin de semana no fue su culpa, pero es su responsabilidad moral ver que se detenga.
Las armas compradas legalmente que se usaron en los tiroteos masivos no vinieron de Walmart. Pero las armas en Estados Unidos viajan a través de una cadena de fabricación y suministro que depende de bancos como Wells Fargo, compañías de software como Microsoft y gigantes de entrega y logística como Federal Express y UPS. Todas esas compañías, a su vez, consideran a Walmart como un cliente crucial.
Los economistas tienen un término para el tipo de influencia que ejercen: apalancamiento económico.
Walmart ha utilizado este apalancamiento durante años sobre sus proveedores, socios, distribuidores, rivales, incluso ciudades y estados.
Ahora tiene la oportunidad de usar esa influencia para ayudar a arreglar un sistema que está claramente roto, para resolver una crisis cuyos costos se miden en vidas, no solo en ganancias y pérdidas.
La responsabilidad social de una empresa, no es simplemente una difusión mediática, no es solamente proveer de lo que carece a la sociedad que la rodea, también le corresponde crear una relación de bienestar y sustentabilidad, proveyendo condiciones de seguridad y reduciendo los riesgos desde su trinchera, por lo que mas que una oportunidad, lo que tiene Walmart es un deber, el deber de contribuir a reducir la venta de armas y su facilidad de adquirirlas, dando un ejemplo al gobierno y a la misma ciudadanía.