Cuando una mujer tiene un puesto de alto perfil, ya sea en el gobierno o el sector empresarial, los periodistas constantemente le preguntan cómo logra mantener el equilibrio entre la familia y el trabajo. Algunas, como Indra K. Nooyi de PepsiCo, admiten que este equilibrio simplemente no existe, y hablan de la importancia de tener el apoyo de su pareja. Lo que casi nunca se tiene en cuenta es que el trabajo de un CEO o de cualquier alto ejecutivo es igual de exigente para hombres y para mujeres, y que ellos también pueden sufrir el estar lejos de su familia por tanto tiempo.
El tema está ahora en boca de todos, ya que Max Schireson, CEO de la empresa de tecnología MongoDB anunció el martes en su blog que dejará su puesto para dedicarle más tiempo a sus tres hijos, con una entrada titulada «Por qué voy a dejar el mejor trabajo de mi vida».
El texto explica que la familia de Schireson se encuentra en California, donde su esposa trabaja en la Universidad de Standford, mientras que la mayor parte de las operaciones de la empresa se encuentran en Nueva York. Esto significa que viaja constantemente, perdiéndose de acontecimientos importantes como una operación de emergencia de unos de sus hijos y el fallecimiento de su mascota.
Schireson también hace hincapié en que el trabajo de su esposa como profesora e investigadoras es igual de importante que el suyo:
La amo, estoy en deuda por siempre con ella por encontrar la forma de que la familia continúe funcionando a pesar de mis locos viajes. No debería continuar abusando de esa paciencia.
El ejecutivo continuará teniendo un papel en la empresa, ya que será su vice presidente a tiempo completo (pero «tiempo completo normal», no «tiempo completo loco», como lo describe en su texto) y, aunque sabe que se trata de una decisión riesgosa para su futuro profesional, dice estar seguro de ella.
Es interesante que Schierson comienza su texto reflexionando que a él, por ser hombre, le han preguntado qué tipo de auto maneja y qué música disfruta, pero nunca «cómo equilibro las exigencias de ser tanto un CEO como un papá». La reflexión es testamento de que el equilibrio entre trabajo y familia no es un problema netamente femenino, sino que afecta tanto a madres, como a padres, y por supuesto a sus hijos.
Por eso, las empresas deben encontrar mejores estrategias para asegurarse de que todos sus empleados tengan la oportunidad de tener una vida personal plena, al mismo tiempo que se desarrollan dentro de la compañía.