Cuando se trata de tener equilibrio entre el desarrollo profesional y la vida familiar, la atención parece estar centrada siempre en las mujeres, quienes son cuestionadas con frecuencia sobre la forma en que equilibran su carrera con sus planes personales y la maternidad. Sin embargo, a medida que estos estereotipos de rompen y la equidad de género gana más terreno tanto a nivel corporativo como dentro de los hogares, incrementa también el número de hombres que buscan el añorado equilibrio, y están dispuestos a mucho por conseguirlo.
Una prueba clara de ello es la historia de Max Schireson, quien hasta hace casi año fue CEO de la empresa de tecnología MongoDB y abandonó su puesto en agosto de 2014 con el firme objetivo de dedicar más tiempo a su familia, lo que explicó a través de su blog en una entrada titulada «Por qué voy a dejar el mejor trabajo de mi vida”.
Para algunos, la renuncia de Schireson fue probablemente un indicio de que, tal como siempre ha considerado la CEO de Pepsico, Indra K. Noory, el equilibrio entre la vida laboral y familiar no es posible. Pero en aquel momento, para el ejecutivo fue nada menos que una forma de compartir acontecimientos importantes en casa y equilibrar mejor la vida en pareja.
La amo, (a su esposa) estoy en deuda por siempre con ella por encontrar la forma de que la familia continúe funcionando a pesar de mis locos viajes. No debería continuar abusando de esa paciencia.
Meses después de aquellas declaraciones, The Wall Street Journal publicó una entrevista en la que el Schireson habla de las causas y consecuencias de esta importante decisión, asegurando que consideró el momento en que se encontraba la compañía para adaptarse a un nuevo estilo de liderazgo y la participación que mantendría como vicepresidente de la misma.
Aseguró también que su esposa siempre lo apoyó a lo largo de su exigente carrera, por lo que las razones que realmente lo impulsaron a separarse de su posición como CEO estuvieron más orientadas a la relación que el mismo buscaba mantener con sus hijos y que sabía, no podría posponer para siempre.
Sin embargo, lo que desde la perspectiva del equilibrio entre el trabajo y la vida familiar podría parecer una decisión acertada, ha traído más que la libertad de asistir a más eventos escolares y compartir más celebraciones de cumpleaños; también se tradujo en un estigma que pocas veces se le atribuye a los hombres cuando han visto transcurrir su vida dentro de las paredes de las grandes corporaciones: la falta de ambición.
Como resultado de mi elección, puedo tener un menor número de opciones de carrera en el futuro, pero aún así voy a tener muy buenas opciones. Como he dicho antes, esta decisión fue más fácil para mí, teniendo en cuenta que he tenido mucha más suerte en mi carrera que la mayoría de los padres que trabajan.