Por: Leticia Gasca Serrano
Hoy comí en un restaurante de comida japonesa, de esos en los cuales al entrar lo primero que se observa es una pecera llena de Bogavantes (esos crustáceos grandes color azul-violáceo que tienen 10 patas) con sus grandes pinzas amarradas con cinta. Esa primera escena a mí no me abre el apetito.
Más adelante, justo cuando tenía el menú en mis manos, llevaron a la mesa dos de éstos crustáceos vivos sobre una charola para ver “si se nos antojaban”. Afortunadamente, todos los que estábamos ahí dijimos de inmediato que no.
En mi caso, se debe a que no tolero el sufrimiento animal.
A veces, olvidamos que todos los animales (hasta los Bogavantes) nacieron como bebés indefensos, que sienten dolor y placer, y que se reproducen.
Por eso, el proyecto de Green Porn de la actriz Isabella Rossellini me parece fabuloso. Se trata de una serie de cortometrajes donde ella misma narra y actúa los hábitos sexuales de los animales.
Durante la primera temporada Isabela detalló la vida sexual de insectos como arañas, moscas, gusanos de tierra, caracoles, abejas, libélulas, mantis religiosa y las luciérnagas. Y en la segunda se enfocó en animales marinos como ballenas, estrellas de mar, percebes, rapes y lapas.
Si no aguantas la curiosidad de ver Green Porn entra al sitio de Sundance Channel (http://www.sundancechannel.com/greenporno/), y recordemos que los hommo sapiens también formamos parte del Reino Animal.
Leticia Gasca Serrano
Es coeditora de Responsabilidad Social en el periódico El Economista y socia fundadora de Reinventemos, A.C. Fue Delegada Juvenil de México en la ONU durante el 62 periodo de sesiones de la Asamblea General de dicho organismo.
Gracias a su labor de difusión en temas de responsabilidad social y sustentabilidad obtuvo el tercer lugar en el concurso latinoamericano de ensayo periodístico BIDAmérica, promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo. Por su trayectoria fue reconocida con el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Mérito Cívico.
