La revista Expansión en su edición del 15 al 31 de agosto publica su ranking de las 50 mujeres más poderosas.
El hecho de un listado así nos llena de satisfacción porque es posible ver que a diferencia de hace unos años, el acceso de la mujer a puestos directivos se ha librado de muchos escollos, aún cuando todavía queden tareas pendientes. En este sentido podemos decir que ha habido un avance considerable en la equidad de género.
Si bien sabemos que varias mujeres en el listado realizan funciones relacionadas a la RSE, en su cargo formal no hay un título relativo a ello; por esta razón vemos con cierto recelo que dentro de las 100 mujeres más poderosas de México (el listado se anuncia como 50 pero se extiende a la centena), no hay mas que una con el cargo de responsabilidad social, y eso de manera compartida con otras funciones. Se trata de Ana Cristina Herrera Lasso Espinosa, en el lugar número 30. Su puesto es Directora Corporativa de Desarrollo Humano y Responsabilidad Social de HOMEX.
El hecho merece toda una reflexión pues a pesar de que a las compañías les gusta hablar y mucho de responsabilidad social, la realidad es que vemos pocos directivos ejerciendo funciones verdaderamente fuertes dentro de sus organizaciones… al menos desde nuestra percepción como sociedad. Un signo claro es que en el ranking de mujeres poderosas en México hay muchas que son directoras o accionistas, hay bastantes con cargos de marketing (15) y hay algunas más con puestos financieros (6)… sin embargo en cuestiones de RSE y Desarrollo Sustentable sólo hay una. ¿Podrá ser éste un indicativo de la verdadera importancia que dan las compañías al tema o del poco poder que otorgan al área?
Una felicitación a HOMEX y a Ana Cristina… y una larga reflexión para las diferentes industrias y sectores.
