El viernes 16 de agosto, salieron a las calles cientos de mujeres para exigir que se ponga un alto a la violencia sexual y a la inseguridad que sufren en México.
La marcha es consecuencia de muchos años de cifras alarmantes pero, sin duda, fue catalizada por el manejo de los últimos casos de violencia sexual por parte de las autoridades, incluyendo la presunta violación de una menor por policías.
La manifestación no fue pacífica esta vez. Las mujeres realizaron pintas en el Ángel de la Independencia y generaron algunos destrozos en las estaciones del Metrobús de la CDMX.
Desde la noche del viernes y durante el fin de semana, las redes sociales estallaron y hubo muchos que criticaron que las protestantes hayan vandalizado espacios públicos.
La pregunta real no es si la forma de manifestación es adecuada o no, porque eso es simplemente un signo. La pregunta es ¿signo de qué?, ¿qué ha orillado a las mujeres en México a este tipo de expresiones?, ¿por qué hemos llegado aquí?
Las cifras de violencia sexual
Las cifras son realmente alarmantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de violación de niñas y niños en México es de mil 764 por cada 100 mil.
A pesar de la situación, en México, el abuso sexual de niñas, niños y adolescentes no está tipificado como un delito grave.
Y con las mujeres…
El gobierno federal calcula que en nuestro país los delitos sexuales contra las mujeres crecieron un 20% durante el primer semestre del año, en comparación con el mismo período del año pasado.
Y no es solo violencia… son feminicidios
Tan solo en junio de 2019, el mes más reciente disponible, fueron asesinadas 79 mujeres, lo que dio un promedio de casi tres por día, según el reporte de víctimas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de la Secretaría de Gobernación, todos ellos clasificados como feminicidios a razón de odio, la forma más extrema de violencia contra la mujer.
De enero a junio se han reportado 470 víctimas de feminicidio en México.
Denuncias por delitos sexuales aumentaron 20% en 2019
En los diferentes ministerios públicos del país se han abierto aproximadamente 22 mil 749 carpetas de investigación por algún delito sexual contra las mujeres este año, mientras que en 2018 fueron 18 mil 970 casos de este tipo.
El abuso sexual es el delito que más jóvenes padecen, se han registrado 10 mil 522 casos, lo que significa una alza del 30.1% respecto al 2017.
Las denuncias por acoso sexual se incrementaron 54.3%, al pasar de mil 154 carpetas de investigación entre enero y junio de 2018 a mil 780 en 2019.
MeToo disparó las denuncias
En 2017 nació el movimiento #MeToo, y a raíz de él, cientos de mujeres comenzaron a denunciar a sus violadores o agresores. Este movimiento tuvo un fuerte eco en México, y quizá haya sido uno de los primeros pasos para levantar la voz.
Y es que, en febrero, un mes antes de que el movimiento tomara fuerza en México, se dieron a conocer 1,283 carpetas por abuso sexual y 139 por acoso; para marzo crecieron a 1,568 y 226 casos.
Respecto a los testimonios de las mujeres que fueron violentadas sexualmente, se registró un disparo de 7.5% en las agresiones simples y de 30.4% en los ultrajes equiparados.
Informes del Comité de Violencia Sexual de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, señala que nueve de cada diez casos son mujeres y 40% menores de quince años.
Las llamadas al 911 también son una forma de medir el comportamiento de los delitos sexuales contra las mujeres. Durante el primer semestre del 2019, se atendieron 2,586 llamadas por incidentes de abuso sexual, lo que significa un incremento de 8.6% en comparación con el mismo período de 2018.
Amnistía Internacional también declara
Para sumar más puntos de vista, Amnistía Internacional en México recordó su informe «Sobrevivir a la muerte» sobre la tortura de mujeres detenidas por parte de policías y fuerzas armadas en México.
En él, señala que 33% de las mujeres entrevistadas denunciaron violación durante su detención, principalmente por parte de la Marina, la Policía Municipal y la Policía Estatal.
El 72% de las mujeres entrevistadas fueron manoseadas durante su detención, especialmente en pechos y genitales. El 91% de ellas fueron amenazadas por las fuerzas policiales.
¿Es viable o no una protesta así?
Las redes sociales se polarizaron con quienes señalaron la protesta como vandalismo y aquellos que defendían el hartazgo de las mujeres ante cifras alarmantes y un proceder muy laxo por parte de las autoridades.
La realidad es que efectivamente, quizás la forma de protestar dañando el mobiliario histórico y/o urbano puede parecernos un exceso, pero por otro lado, el motivo y los números detrás son más aterradores… ¿no es así?
¿Cómo llegamos aquí?