Son millones de personas las que se reúnen en un evento tan importante como la Copa del Mundo, esta vez en en Rusia donde 32 selecciones nacionales compiten en 11 ciudades, la oportunidad de alzar el trofeo en Moscú.
En esta ocasión la FIFA, ha concedido a Rusia el derecho de ser anfitrión de tan magno evento, asimismo de acoger la Copa Mundial sin adoptar medidas de diligencia debida en materia de derechos humanos, de acuerdo con Amnistía Internacional, «la FIFA se marcó un sonado autogol que desde entonces intenta remontar».
Derechos Humanos en el Mundial de Rusia 2018
En Rusia, cada vez los derechos humanos son más imposibles de ignorar, puesto que es cada vez más común saber sobre las violaciones de derechos humanos que se cometen en ese país.
Una de las preocupaciones del mundial para Amnistía Internacional es el hostigamiento, la intimidación, las agresiones físicas y las detenciones arbitrarias constantes a que se somete a quienes intentan defender los derechos humanos.
El hostigamiento, la intimidación, las agresiones físicas y las detenciones arbitrarias son preocupantes constantes para quienes defienden los derechos humanos: Amnistía Internacional.
«Rusia ha restringido aún más el derecho a la libertad de reunión, usando la Copa Mundial como pretexto en algunos casos»
Desde que Rusia fue nombrado país anfitrión de la Copa Mundial a finales de 2010, ha habido un deterioro en la seguridad de los defensores y defensoras de derechos humanos en el país, donde ONG’s y su personal han sufrido ataques físicos, entre otras agresiones.
Asimismo se han violado los derechos humanos en el Cáucaso Septentrional; la ley homófoba contra la “propaganda” con la que se persigue y estigmatiza a las personas LGBTI; la caza de brujas lanzada contra los gays en Chechenia; la despenalización de la violencia intrafamiliar; los ataques selectivos contra periodistas, y el uso continuo por parte de Rusia de su veto para bloquear las iniciativas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria.
Derechos Humanos: FIFA
De acuerdo con Amnistía Internacional, es evidente que las autoridades rusas están haciendo todo cuando pueden para convertir el país en un agujero negro de los derechos humanos, sin embargo, «es necesario saber qué está haciendo la propia FIFA no sólo para cuestionar al país anfitrión sobre este asunto, sino para mejorar su propio historial de derechos humanos».
Fue mucho tiempo en que la FIFA negó aceptar alguna responsabilidad en relación con los derechos de las personas afectadas por sus eventos: trabajadores que construían estadios e infraestructuras, manifestantes que protestaban a las puertas de los campos y residentes de zonas que fueron arrasadas para poner en marcha nuevos proyectos.
Algunos informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch documentan los graves abusos laborales y las peligrosas condiciones de trabajo que sufren los trabajadores migrantes empleados en la construcción de los estadios y la infraestructura para las Copas Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, la organización deportiva empezó por fin a cambiar de discurso.
Fue hace dos años que la FIFA introdujo una cláusula de derechos humanos a sus estatutos que establece que:
La FIFA tiene el firme compromiso de respetar los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional y se esforzará por garantizar el respeto de estos derechos.
La FIFA también se ha unido a una coalición de múltiples partes interesadas que se ha comprometido a crear un Centro de Deporte y Derechos Humanos independiente.
Datos de Amnistía Internacional dicen que la Copa Mundial sirve de telón de fondo para una nueva oleada de represión. Es por eso que la FIFA puso en marcha un mecanismo de denuncias para que los defensores y defensoras de los derechos humanos y los representantes de los medios de comunicación informaran de violaciones de derechos humanos.