Se trata de un proyecto de investigación aplicada del Área de Ingeniería y Tecnología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el cual busca implementar un sistema constructivo innovador con múltiples beneficios para sus habitantes
Familias de escasos recursos podrían construir sus propias casas a bajo costo, en condiciones de confort y salud, mediante el uso de sistemas innovadores, gracias al esfuerzo de un grupo de investigadores y profesionales de Arquitectura y Enfermería de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Para ello, los investigadores de esta institución trabajan en una propuesta de vivienda sustentable que mejore la calidad de vida de poblaciones marginadas.
Vivienda sustentable y de autoconstrucción para el municipio de Puebla. Caso: San Andrés Azumiatla es el título del proyecto de investigación aplicada del área de ingeniería y tecnología de la BUAP, el cual busca implementar un sistema constructivo innovador con múltiples beneficios para sus habitantes.
Julia Judith Mundo Hernández, investigadora de la Facultad de Arquitectura de la BUAP, quien es responsable del proyecto, explica que el objetivo es responder a una demanda social al proveer a una comunidad urbana de bajo desarrollo social, de una vivienda sustentable que contribuya a mejorar su calidad de vida.
Gracias al financiamiento de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la BUAP y el Promep (Programa de Mejoramiento del Profesorado) de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se inició el proyecto en San Andrés Azumiatla, una comunidad cercana a la capital poblana, con un fuerte rezago social y una población de 8 mil 837 personas, de las cuales más de 50 por ciento son mujeres.
En esta población, la Facultad de Enfermería de la BUAP —a través de su Centro Comunitario de Atención y Cuidado de la Vida (CECACVI) — realiza diversas acciones que facilitan el desarrollo del programa y permitirán implementar un método de enseñanza para que los habitantes puedan construir sus casas.
“A través de este proyecto se intenta mejorar la calidad de vida de una comunidad urbana con fuerte rezago social que incluye problemas de salud, bajo nivel educativo, desempleo, migración y condiciones deplorables de vivienda”, dice la líder del proyecto.
Mundo Hernández menciona que los sistemas constructivos innovadores permitirán mejorar el confort y salud de los habitantes, así como disminuir los costos de construcción, al hacer uso de materiales adecuados para la zona, enseñar a la población a construir sus propias viviendas, haciendo partícipes a todos los integrantes de la familia en el trabajo.
PROYECTO CERCANO A LOS POBLADORES
Por medio de este proyecto se pretende responder a diversas problemáticas, como determinar el déficit de vivienda en la comunidad; identificar problemas de salud con base en las características de sus casas habitación; analizar especificaciones del planteamiento urbano, materiales, métodos de construcción, ventilación, iluminación, temperatura, funcionalidad y estética.
La especialista en Arquitectura, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), detalla que el estudio contempla conocer la percepción de los habitantes respecto de la distribución, servicios y ambiente interior de sus casas, y hacer las recomendaciones más adecuadas para mejorar las condiciones existentes y mantener su salud.
“El diseño de propuestas pretende que éstas sean sustentables, adecuadas al clima y cultura del lugar, mediante la construcción de un prototipo que enseñe a los habitantes —incluyendo mujeres— a construir sus propias casas, además de probar la eficiencia de la propuesta a través del monitoreo sobre el comportamiento ambiental de la misma”, especifica.
De acuerdo con el proyecto, se diseñará e implementará un programa que, respetando su identidad cultural, enseñe a los habitantes de Azumiatla la importancia de mantener en óptimas condiciones su vivienda y capacitarlos para realizar cambios y disminuir el impacto ambiental por construcción de edificaciones.
Este trabajo de investigación refleja la pertinencia social y fomenta el trabajo en equipo entre miembros y colaboradores de distintos cuerpos académicos.
El de Diseño y Tecnología de la Facultad de Arquitectura está integrado por los académicos María Cristina Valerdi Nochebuena, Jorge Sosa Oliver, Edmundo Sotelo Mendiola, Nelly Ruiz Vázquez y Gloria Carola Santiago.
Por el Cuerpo Académico de Enfermería Comunitaria de la Facultad de Enfermería participan María Ana Rugerio Quintero, Julia Hernández Álvarez y Francisco Javier Báez Hernández; así como Vianet Nava Navarro y Maricarmen Moreno Tochihuitl, coordinadora y sub-coordinadora del CECACVI; Efraín Cortes Castro, alumno-becario del proyecto y pasantes de servicio social de ambas facultades.
A este esfuerzo se suman el Departamento de Ingeniería Mecatrónica, de la Universidad Politécnica de Puebla; el Departamento de Investigaciones en Arquitectura y Urbanismo y el grupo de Energías Renovables, de la Facultad de Ciencias de la Electrónica, ambos de la BUAP.
“Se pretende elaborar un manual descriptivo de métodos de autoconstrucción, diseñar herramientas didácticas y conseguir recursos para la construcción de un prototipo de vivienda sustentable; realizar monitoreo del ambiente interior, gasto energético y un análisis urbano del sitio, que nos permita sugerir la mejor ubicación para la construcción de nuevas casas en la localidad”, explica Mundo Hernández, quien es profesora-investigadora de tiempo completo de la BUAP.
Por ello, el grupo de investigación confía en que esta propuesta impacte directamente en la mejora de la calidad de vida de los habitantes de San Andrés Azumiatla, pero sobre todo, que en un futuro beneficie también a los habitantes de otras comunidades de alta marginación del estado de Puebla y el país.
Contra las carencias
Cabe destacar que esta propuesta tiene su origen en el déficit de vivienda de calidad que existe en el país, particularmente en el municipio de Puebla, donde de 353 mil viviendas existentes, 8 mil 300 tienen piso de tierra y 6 mil 200 presentan carencias de agua.
En Puebla se cuenta con 54 “Polígonos hábitat” de pobreza patrimonial donde habitan 163 mil personas que perciben menos de 55 pesos diarios, dentro de los cuales se encuentra la Junta Auxiliar de San Andrés Azumiatla ubicada al sur del municipio.
Por medio del proyecto Vivienda sustentable y de autoconstrucción para el municipio de Puebla. Caso: San Andrés Azumiatla se espera entregar un diagnóstico de las condiciones de vivienda y problemas de salud; propuestas de diseño sustentable que incluyan especificaciones sobre sistemas constructivos, materiales, planos arquitectónicos y funcionamiento ambiental en las diferentes épocas del año.
Fuente: Campusmilenio.com.mx
Publicada: 7 de julio de 2011.