Científicos del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) del Conacyt trabajan en la elaboración de un almidón termoplástico que ayude a reducir la utilización excesiva de plásticos tradicionales. El objetivo es disminuir el uso de plásticos derivados del petróleo y reducir el carbono contenido en materiales hechos con PET.
El investigador del Departamento de Procesos de Transformación de Plásticos del CIQA, en Coahuila, Francisco Javier Rodríguez González señaló que un problema derivado del uso excesivo de plásticos es el incremento de desechos de este material que terminan en los tiraderos de basura.
“Por su naturaleza inerte, la mayor parte de los residuos plásticos sólidos no contaminan la tierra. Sin embargo, pueden afectar a animales terrestres o marinos, cuando éstos ingieren accidentalmente dicho polímero”, indicó el experto.
Como una alternativa para reducir la utilización de polímeros provenientes de petróleo, fuentes renovables, como el almidón termoplástico, son una opción viable, dice el comunicado de la Agencia Informativa del Conacyt.
El investigador del CIQA explicó que el almidón es un carbohidrato usado por las plantas, como almacén depósito de energía, el cual se guarda en forma de gránulos dentro de las semillas, tallos, raíces y hojas. Ya en el interior, se forman cadenas de almidón que serán sometidas a un proceso de cocción para que sus moléculas puedan ser asimiladas por el organismo. Luego de este procedimiento, el almidón obtenido es usado como base de muchos alimentos, como el pan, las tortillas y las pastas para sopas.
“Si lo que se pretende es trasformar el almidón en un material plástico, el proceso para lograrlo tiene una gran similitud con el método de cocimiento de la comida. Tal como se elaboran alimentos procesados, el almidón es introducido a un equipo denominado extrusor, donde, con agua, glicerina, energía mecánica y calor, obtenemos almidón termoplástico (ATP)”, detalló Rodríguez González.
De acuerdo con el investigador, el almidón termoplástico es altamente sensible a las condiciones ambientales, en especial a la humedad. Por tal motivo, el ATP debe ser mezclado con plásticos sintéticos, como el polietileno (PE), poliestireno (PS) y poliésteres degradables (PEsB).
Empresas como Biotec México, Cereplast, Cardia Bioplastics, Resirene, Biop, Futuramat, Grabio, entre otras, representan el sector productor y comercial de materiales derivados de almidón termoplástico.
“Con los materiales generados por estas empresas, basados en ATP, se pueden manufacturar productos tan diversos como película para bolsas de supermercado, botellas y envases para champú o agua, así como espumas para empaque de piezas frágiles, entre muchos otros artículos”, dijo el especialista.
En cuanto al costo, agregó, hay diferencias sustanciales entre los materiales sustentables y aquellos completamente biodegradables. Los materiales sustentables se producen utilizando un porcentaje de resina sintética no degradable (PE, PP, PS) y otro de ATP, por lo que tienen un costo ligeramente mayor que las resinas sin el almidón. Por otra parte, los materiales completamente biodegradables, es decir, aquellos preparados con PEsB y ATP, que tienen costos bastante más altos a los de las resinas sintéticas con las que compiten en aplicación, son sustancialmente menos caros que los PEsB disponibles en el mercado.
Fuente: La Crónica