Investigadores del Instituto Politécnico Nacional, del CETIS 56 y del Colegio de Posgraduados de la Ciudad de México crearon un dispositivo para deshidratación de basura orgánica producida en casa, con lo cual las familias podrían reducir entre 30 y 70% el volumen de esos desechos y podrían aprovecharlos como abonos o sustratos para el suelo.
El dispositivo, que recibió de sus creadores el nombre de “Reductor de basura orgánica por desecación solar magnificada”, es parecido a una alacena con repisas, pero sus paredes están hechas con materiales traslúcidos, como el acrílico, los cuales tienen espacios huecos que se rellenan con dióxido de carbono (CO2), el cuál es un gas de efecto invernadero.
Una vez que se rellenan con CO2 las cubiertas se arma el mueble reductor y que se colocan los materiales orgánicos dentro de las diferentes repisas del contenedor. Todo se mete por una puerta que al final queda sellada con imanes. Una vez cerrado el contenedor, se le expone al sol (en una azotea o una terraza). Al recibir la radiación solar, el gas aumenta la absorción de calor, como consecuencia se acelera el efecto invernadero y se hace más rápida la deshidratación y reducción del tamaño de la basura.
Según las pruebas hechas con el primer prototipo, este invento aumenta el calor, y con ello logra una deshidratación rápida en periodos de 24 a 72 horas.
El reductor de basura orgánica, fue parte del conjunto de 24 prototipos y 92 investigaciones de tecnología ambiental presentados esta semana por el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, así como la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal. Ambas instituciones financiaron la construcción de ese prototipo.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Carlos Sánchez Alcántara, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, y Guadalupe Ruiz Tomasa, del CETIS 56 y el Colegio de Posgraduados fueron los autores de este desarrollo y explicaron que la ciudad de México genera 12 mil toneladas de basura al día, la cual es recolectada, transferida y enterrada en rellenos sanitarios del centro de la República, considerados actualmente los más grandes del mundo.
Su propuesta de reducción de basura orgánica plantea transferir a los ciudadanos parte de la responsabilidad de manejo de la basura, ya que con el nuevo invento se reduciría enormemente el volumen y peso de basura recolectada y enterrada.
“De las 12 mil toneladas de basura generadas, 43% proviene de los hogares, con un promedio de 1.4 kilogramos por habitante. 50% de los desechos son orgánicos y 70% tiene posibilidad de reuso o reciclaje”, indican los investigadores en la exposición de su investigación.
Los profesores e investigadores proponen al gobierno de la ciudad de México iniciar un programa de reducción de basura doméstica de carácter orgánico para que cada familia colabore reduciendo el volumen y peso de sus desechos orgánicos.
“El uso de reductores de basura como el presentado es altamente recomendado en función de los resultados, además de darle un uso alterno a las azoteas, el producto final de la reducción puede ser empleado como abono para las macetas, que se pueden colocar en las mismas azoteas, creando pulmones para la ciudad”, concluyeron.
Fuente: cronica.com.mx
Por: Antimio Cruz
Publicada: 28 de abril de 2012