Se requiere de fuerza de voluntad para dejar de fumar, pero investigadores mexicanos han encontrado que con la atención adecuada la probabilidad de lograrlo es mucho mayor.
Un grupo de científicos —conjuntado por investigadores de la UNAM, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y de la Universidad de Kansas, EU— ha diseñado la herramienta interactiva, o software, “Vive sin tabaco… Decídete” para ayudar a fumadores a cesar su consumo de tabaco.
“El tabaquismo es un problema de salud pública en el país, puesto que es la primera causa prevenible de morbilidad y provoca 6 millones de muertes al año”, señaló Guadalupe Ponciano Rodríguez, profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM y colaboradora del proyecto. “De los 17 millones de fumadores en México, más de la mitad han intentado dejar de fumar, no obstante sólo el 2% ha recibido tratamiento formal”.
Durante la presentación del proyecto, realizada recientemente en un hotel al sur de la ciudad, la académica refirió la necesidad de emplear nuevas tecnologías para ofrecer a los fumadores una herramienta atractiva para ayudarlos a decidir cuándo y cómo dejar de fumar, además de facilitar su interacción con los servicios de salud.
Esta herramienta consiste en una plataforma informática con videos e información que invitan al fumador a “decidirse” y dejar el tabaco, además puntualiza las ventajas en la salud. Una vez emprendido el “Sí” en el programa, la pantalla pide al usuario que proporcione sus datos personales e iniciar así una serie de tres cuestionarios, los cuales reflejarán, a través de las respuestas, su tipo de adicción y dependencia a esta droga.
A lo largo de este ejercicio, el software emplea tácticas de motivación, algo fundamental puesto que sin ésta, apuntan los especialistas, no importa si se han desarrollado los mejores métodos y fármacos para cesar el consumo, los pacientes no dejarán de fumar.
Al final de los cuestionarios, la plataforma electrónica emite dos resultados: una para el usuario, donde se le proporciona la información sobre su tabaquismo y lo felicita por haber completado el programa. El otro resultado es para el médico, donde proporciona todo el diagnóstico del paciente para que no deba evaluarlo nuevamente, sino ver qué tipo de fumador es, qué dependencia tiene y tomar la mejor decisión sobre su tratamiento.
“Hemos encontrado que los profesionales de la salud no tienen tiempo suficiente para preguntarle al paciente sobre sus hábitos de consumo de tabaco y obtener sus escalas de adicción. Eso lo puede hace la herramienta para agilizar el tratamiento en el primer nivel de atención”, explica Luz Myriam Reynales Shigematsu, investigadora del INSP y coordinadora del proyecto. Debido a que el objetivo de “Vive sin tabaco… Decídete” es atender a los pacientes en el primer nivel de atención, el proyecto incluye también la capacitación de personal de salud para brindar el mejor trato y guía.
PRIMEROS RESULTADOS. El objetivo de la herramienta es que los usuarios puedan consultarla vía web a través de computadoras o dispositivos móviles, como una tableta. En sus primeras etapas de aplicación, los científicos realizaron pruebas piloto con pacientes de dos clínicas del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), quienes sumaron 164 personas que culminaron la prueba.
Los resultados señalan que la herramienta contribuyó a más del 90% de los participantes a recibir ayuda para dejar de fumar y un 95% estableció una fecha para iniciar tratamientos antes de terminar el año. Las investigadoras confían en que la aplicación de la herramienta dentro del sistema de salud ofrezca resultados proporcionales y ayude al tratamiento de los millones de fumadores mexicanos.
“La cesación del tabaco es la forma más eficiente y rápida de disminuir las muertes asociadas a éste”, puntualizó la científica de la UNAM. “A nivel individual, dejar de fumar en cualquier momento es benéfico, pero más antes de los 35 años. Además, desde los tres primeros meses después de haberlo dejado las personas sienten una notable mejoría en su salud”.
Fuente: La Crónica
