Un tema clave durante el Foro Económico Mundial de este año en Davos fue que las mujeres están desempeñando un papel cada vez más vital en el desarrollo socioeconómico del mundo como socias de negocios y modelos a seguir.
Esto es evidente en la región de Latinoamérica y el Caribe (LAC), que tiene mujeres en los más altos niveles de liderazgo en cinco de sus países: Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Dilma Rousseff de Brasil, Laura Chinchilla de Costa Rica, Portia Simpson Miller de Jamaica y Kamla Persad-Bissessar de Trinidad y Tobago.
Según el Banco Mundial, 70 millones de mujeres se han unido a la fuerza laboral en América Latina desde 1980, y 38 por ciento de las empresas en la región pertenecen a mujeres.
Sin embargo hay espacio para mejorar, ya que nuestra región sigue a la zaga de otras regiones del mundo en el número de mujeres líderes empresariales.
Los principales obstáculos que aún se interponen en el camino de mayores posiciones de liderazgo para las mujeres incluyen escasez en la educación, entrenamiento basado en las necesidades de formación, tutoría y trabajo en la práctica. Mientras que el Gobierno puede aumentar el acceso asequible a la educación secundaria, el sector privado debe ayudar a asegurar que las mujeres obtengan otras habilidades de negocios críticas. FedEx Express comisionó a Ipsos Public Affairs para llevar a cabo un estudio que analizó cómo la educación afecta el desarrollo de ejecutivas líderes y empresarias en Brasil y México. El estudio encontró que las mujeres desean capacitación en áreas específicas, tales como gestión empresarial, innovación y tecnologías de la comunicación.
Las empresas de Latinoamérica y el Caribe deberían apoyar activamente los esfuerzos para ayudar a las mujeres líderes de negocios a obtener los conocimientos, habilidades y experiencia necesarios para competir en el mercado actual. ¿Por qué? Porque es lo correcto, y porque es de vital importancia para el éxito a largo plazo y el crecimiento de los negocios en la región.
Los estudios muestran una correlación positiva entre empresas dirigidas por mujeres y desempeño de la compañía. Por ejemplo, un estudio de una empresa internacional de consultoría gerencial encontró que las empresas con tres o más mujeres en puestos de alto nivel califican más alto en casi todas las medidas de rendimiento -incluyendo el retorno en el precio de la equidad y la acción.
Además, las mujeres que prosperan crean un «efecto multiplicador», ya que aplican lo que han aprendido a sus familias, comunidades y empresas, fortaleciendo el tejido socio-económico y sentando las bases para la próxima generación de líderes femeninas.
Un mayor enfoque del sector privado en proveer las habilidades empresariales del mundo real y tutoría por parte de profesionales permitirá que las mujeres con talento en LAC obtengan el conocimiento, la comprensión y la confianza para adquirir igualdad de condiciones en el lugar de trabajo.
El autor es presidente de la División de FedEx Express para Latinoamérica y el Caribe, con más de 8 mil empleados en más de 50 países y territorios.
Fuente: Reforma.com
Por: Juan N. Cento.
Publicada: 20 de marzo de 2012.