Para tener un México sustentable es necesario impulsar construcciones sustentables, aseguró el arquitecto Mario Lazo, fundador del grupo Unidad Diseño, quien celebra sus cuatro décadas de trabajo con la publicación del libro Arquitectura, naturaleza y diseño. “Es necesario transmitir a los inversionistas que la construcción en desarrollos sustentables es redituable”.
México, afirmó, es un país avanzado en el terreno de la arquitectura sustentable, pues su legislación es de las más avanzadas en normas y reglas para establecer y desarrollar complejos amigables con el medio ambiente, no obstante, impera una visión corta de las ganancias a futuro que puede representar invertir en este tipo de proyectos.
A pesar de los estudios científicos existentes sobre el conocimiento de la biodiversidad y el impacto que podría tener alguna colonia o edificio no sustentable, “las autoridades encargadas de hacer seguimientos son susceptibles que se presten a otro tipo de interpretaciones”, enfatizó.
Aunado a esto, los inversionistas aún no tienen una visión clara de cómo y qué beneficios podría tener un desarrollo verde. “Todavía existe la conciencia de que cuidar a la naturaleza sale caro y no dará rendimiento”, destacó Lazo. Sin embargo, continuó, las pérdidas por los impactos de los desastres naturales, en edificaciones no sustentables, son lo que le da una verdadera plusvalía a la sustentabilidad.
En el caso de los desarrollos turísticos ubicados a la orilla de la playa, ejemplificó el arquitecto, si se construyerán un kilómetro retirados de la playa se respeta la biodiversidad que existe en ellas y al mismo tiempo los impactos económicos que se derivan de un ciclón o huracán serían mucho menores.
Lazo explicó que es necesario conocer el terreno y condiciones climáticas antes de levantar un edificio, ya que “la naturaleza tiene sus propias normas y leyes con las que no se puede negociar”.
El fundador de Unidad Diseño mencionó que para estudiar un sitio de construcción es necesario reconocer de qué tipo de ecosistema se trata, cuáles son los materiales que lo rodean, las texturas, luces y sombras, pues dijo: “En un terreno hay una gran diversidad biológica, que debe respetarse y saber cómo convivir sin destruir”.
Para lograr que el país se inmersa en un plan sustentable, antes es necesario crear conciencia en todos los campos, sobre que “el humano es parte del ecosistema llamado planeta y que el humano es simplemente una especie más, tal vez la más depredadora”, finalizó.
El hombre como depredador
El hombre tiene la razón para evolucionar, dice Mario Lazo, eso lo ha llevado a ser capaz de construir grandes obras y desarrollar tecnología. “En los últimos 40 años la revolución industrial ha llegado a espacios no imaginados, sin embargo, es este camino se ha lastimado a la Tierra. Tenemos un uso de razón que nos ha hecho totalmente depredadores”.
Las construcciones del futuro deben emplear esta tecnología en beneficio de los hombres, de las plantas y de los animales por igual, opinó Lazo, en el 2005 con la Cátedra Federico E. Mariscal, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y sostuvo que la educación infantil es pieza clave para que exista un cambio radical.
Antes de comenzar a levantar muros, hay que estudiar el terreno, lo dijo este arquitecto, quien estuvo a cargo de la Dirección arquitectónica y proyecto ejecutivo del desarrollo residencial Bosques de Santa Fe. “Al ecosistema se le debe tomar en cuenta, no agredirle con los materiales. Para ser sustentables, los olores, colores, texturas, luces y sombras cuentan y así, sacar el mejor provecho sin dejar huella en la biodiversidad”.
El fundador de Unidad Diseño explicó que para estudiar un sitio de construcción, es necesario reconocer de qué tipo de ecosistema se trata, cuáles son los materiales que lo rodean, las texturas, luces y sombras, pues aseguró que “en un terreno hay una gran diversidad biológica que debe respetarse y saber cómo convivir sin destruir”.
Fuente: El Economista, Política y Sociedad, 57.
Reportero: Ana Langer.
Publicada: 21 de Noviembre de 2010